El Ascenso de la Luna Fea romance Capítulo 58

LYRIC

Jace se sentó a mi lado, con los hombros caídos en señal de derrota.

-Al menos dime qué has hecho, Ly. ¿Por qué te persigue esa gente? Necesito saber cómo puedo ayudar.

Exhalé un largo suspiro. Tenía razón. Si necesitaba su ayuda, debía saber lo que había hecho.

Me daba miedo tener que decir esto. Estaba revelando un secreto muy grande, pero no tenía elección.

-Hace tres años, estuve en Mystopia. Allí conocí a Penélope y tuve a mis gemelos. Pero no se lo conté a Jace. No era importante.

-Conseguí trabajo en un hospital, pero me dedicaba a la formación y la supervisión. Apenas interactuaba con los pacientes de allí. Entonces, me di cuenta de que las pocas veces que lo hacía, los pacientes mejoraban fácilmente. -Me mordí el labio, dudando sobre lo que iba a decir a continuación. -Un día, me encontré con una habitación en particular. Antes de eso, me había dado cuenta de que la habitación siempre estaba cerrada, y no todo el mundo podía acceder a ella. Pero aquel día, la puerta estaba abierta. Así que entré y encontré a un joven en la cama.

-Estaba dormido, con el rostro pálido. Estaba en coma -aún siento escalofríos al recordar cómo se sentía.

Tenía curiosidad por saber qué le pasaba. Pero también sospeché que aquel hombre era alguien importante que los demás habían estado ocultando. Alargué la mano, estúpida de mí, y le toqué. No sé, quizá sólo quería saber si estaba frío o caliente. Pero en cuanto entramos en contacto, se despertó.

Me asusté y retrocedí rápidamente. En ese momento entró en la habitación mi supervisora, Winnie. El hombre volvió a dormirse, pálido como si no hubiera abierto los ojos. Mi supervisora se enfadó mucho conmigo aquel día e incluso amenazó con despedirme.

-Pero al día siguiente me llamó a su despacho y me preguntó cómo había conseguido despertarle. Me preguntó si podía intentar despertarlo permanentemente. Yo aún no estaba seguro de lo que podía hacer, pero cuando me prometió mucho dinero, que necesitaba, accedí a intentarlo.

-Me dijeron lo que tenía que conseguir para el hombre. Le cogí la mano mucho más tiempo y, para mi sorpresa, se despertó. Pero no me quedé mucho tiempo para escuchar lo que decían él y mi supervisor.

Sacudí la cabeza, sintiéndome culpable y estúpida. -No lo sé, pero creo que he cometido un terrible error, Jace. Algo en mí sigue gritando que aquel hombre era peligroso y que debería haber seguido durmiendo. Ni siquiera sé cómo tuve el poder de despertarlo. Pero... - Tragué saliva por el nudo que tenía en la garganta. Ésta era la parte más aterradora de la historia. -Al día siguiente, mi supervisor acabó muerto.

Aún recordaba el miedo que sentí cuando me dieron la noticia de que la habían matado.

-Nadie sabía quién era el responsable, pero yo notaba que había problemas. Tuve la corazonada de que tenía algo que ver con el hombre que estaba despierto. Así que huí. Huí a otra ciudad y... al descubrir mis habilidades, trabajé en mi cicatriz y me las quité.-Me encogí de hombros. -Eso fue más o menos lo que pasó.

Jace guardó silencio durante un rato. Exhaló, se pasó las manos por la cara y las apoyó en las rodillas.

-Dios, Lyric. Debes de haber hecho algo realmente peligroso. Ese hombre era claramente un prisionero, y acabas de liberarlo cuando se suponía que debía permanecer encarcelado.

Mi garganta se convirtió en polvo. Cuanto más me daba cuenta de que estaba equivocada, más aterrador me resultaba. -I... No lo sabía. Y cuando mi supervisor me dijo que....

-Sí, antes de acabar muerta -me interrumpió Jace-. -No me sorprende que vayan a por ti. Quieren que pagues por lo que hiciste, igual que ella.

Enterré la cara entre las manos, el frío me calaba los huesos. -No sé qué hacer, Jace. ¿Cómo les hago entender que no fue intencionado?

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