El CEO se Entera de Mis Mentiras romance Capítulo 718

Muy pronto la droga afrodisíaca empezaría a hacer efecto, Tyliana sonrió con malicia y regresó a su habitación.

Tyliana se quitó la ropa y se preparó un relajante baño de leche con pétalos de rosa. Aunque ya tenía más de cuarenta años, nunca se había casado ni tenido hijos, y además se cuidaba con esmero, por lo que su piel seguía siendo tersa y luminosa.

Tenía un rostro suave y hermoso, realmente deslumbrante.

Tyliana confiaba plenamente en inigualable su belleza; esta noche, estaba segura de que lograría seducir a Víctor.

...

Víctor estaba trabajando en el estudio. Planeaba sacrificar su vida para salvar a Xyris, así que tenía demasiados asuntos pendientes por resolver.

Sin embargo, pronto comenzó a sentir un calor sofocante en su cuerpo. Se desabrochó enseguida los botones de la camisa, pero aún así no lograba refrescarse.

Víctor se levantó enseguida y regresó a su habitación, donde se dio una ducha de agua fría.

Pero el agua fría no logró apagar el fuego ardiente dentro de él; por el contrario, lo intensificó aún más. Su cuerpo estaba en llamas.

Víctor salió vestido con una pijama de seda negra. Se sentó en la cama y tomó el celular con la intención de llamar en ese momento a Pax.

Pero de pronto, una esquina del edredón se levantó y Tyliana emergió de debajo. Acababa de bañarse; su rostro suave y encantador estaba sonrojado, y sus ojos brillaban con emoción y lujuria. Miró a Víctor y lo llamó coqueta: —Víctor.

De inmediato, Víctor sintió que su sangre comenzaba a hervir. Pasó saliva con fuerza y dijo con voz grave: —Tyliana, ¿qué haces aquí?

Tyliana respondió: —Víctor, te estoy esperando.

Víctor se sorprendió. —¡Esto es una locura! ¡Bájate de mi cama de inmediato!

Víctor intentó levantarse para irse.

Pero sin pensarlo, Tyliana se lanzó sobre él y lo abrazó con fuerza por detrás. Su cuerpo, lleno de curvas, se frotó con firmeza contra el de Víctor. —Víctor, no te vayas. ¿De verdad quieres que me vaya?

Los ojos de Víctor se oscurecieron, con llamas rojo oscuro danzando en su interior. Durante todos estos años había estado solo y, seguía siendo un hombre sano y normal.