El CEO se Entera de Mis Mentiras romance Capítulo 720

Ana la siguió, —mamá, yo no sabía que papá y Tyliana estaban haciendo ese tipo de cosas, lo siento mucho, no debí haberte dejado ver esa escena.

Xyris tenía las manos y los pies helados, miró a Ana, —tranquila no pasa nada, Anita, esto no es tu culpa. En realidad, no importa, Tyliana ha estado viviendo aquí todos estos años, tu padre seguro ya estaba con ella desde hace tiempo.

Anteriormente Xyris se había imaginado esta escena, estaba segura de que Víctor y Tyliana ya habían hecho el amor, pero ahora al verlo con sus propios ojos, aún así se sintió muy perturbada.

—Mamá...

—Anita, me voy a casa.

Xyris solo quería salir de ahí lo más rápido posible, ese lugar le resultaba repulsivo.

Ana miró la expresión de Xyris y esbozó una sonrisa.

Esta noche, Xyris y Raquel vinieron; aunque quedaron sorprendidas, esta fue una grata sorpresa.

Excelente.

Raquel estaba de pie junto a la puerta mirando hacia el interior donde estaban Víctor y Tyliana. Frunció sus cejas finas en forma de hoja de sauce y de golpe abrió la puerta y entró a paso largo. —¡Jefe Víctor!

Ana, que iba delante, escuchó la voz de Raquel. Se sorprendió, se dio la vuelta y vio que Raquel había irrumpido en la habitación de Víctor.

¡Raquel!

¿Estaba loca?

Ana se acercó furiosa. —Raquel, ¿qué estás haciendo? Esta es la casa de la familia Barroso. El que hayas venido sin invitación ha sido demasiado, ¡por qué ahora encima de todo te atreves a irrumpir en la habitación del anfitrión! ¡Retírate de inmediato!

Ana intentaba echar a Raquel.

Pero Raquel avanzó a paso largo, llegó al borde de la cama y volvió a llamarlo, —¡Jefe Víctor!

Tyliana, que estaba en la cama, quedó atónita. ¿Estaba loca esta Raquel?

Víctor ya estaba bajo el efecto del medicamento; por lo tanto no escuchó la primera vez que Raquel lo llamó, pero ahora que ella estaba junto a la cama y lo llamó por segunda vez, sí la escuchó. Levantó asombrado la cabeza y vio el rostro claro y hermoso de Raquel.

Raquel estaba ahora de pie junto a la cama, con unos ojos limpios y serenos que lo observaban a él y a Tyliana mientras estaban en la cama, sin ninguna vacilación.