El despertar del Dragón romance Capítulo 83

María buscó a Jaime después del trabajo.

—Jaime, tenemos una regla de la empresa que dice que el recién llegado debe invitar a todos a cenar. Así que, ¿dónde tienes pensado llevarnos?

En ese momento, todos en la oficina miraban a Jaime. Estaban ansiosos por escuchar su plan. Era una antigua tradición de la oficina.

—¿Existe algo así? ¿Quién lo ha impuesto? ¿El director? —Jaime estaba desconcertado.

—Jaime, en verdad existe esa norma. Cuando llegué aquí, ¡también tuve que invitar a todos a cenar! Si no me equivoco, ¡me gasté diez mil en esa comida! Si no obedeces las reglas, tu vida aquí será difícil —advirtió Tadeo a Jaime en voz baja.

—Jaime, como ahora estás en el departamento de ventas, tienes que cumplir las reglas. Es una de las reglas que establecí cuando me convertí en el gerente —dijo Santiago.

—¿Tú estableces las reglas? —Jaime se burló y continuó—: Lo siento, pero no tengo dinero para ello. Paguen su propia comida, no me lo pidan como si fueran unos mendigos.

A pesar de la expresión sombría de Santiago, Jaime se fue justo después de terminar su frase.

—¡Jaime es demasiado arrogante! Solo se aprovecha de que tiene una relación especial con el Señor Llano. No respeta a nadie, ni siquiera al Señor Cano. —Lidia apareció y defendió a Santiago.

—¡Exacto! Aunque tenga una relación especial con el Señor Llano, no debió contestarle así al Señor Cano. Además, ¡nos comparó con un mendigo! ¡No es como si fuéramos a morir de hambre sin él!

—Parece que subestima lo que podríamos hacerle. Ya llegará su momento.

Capítulo 83 Mis reglas 1

Capítulo 83 Mis reglas 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El despertar del Dragón