Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 669

Como ya había tomado la decisión, Sofía tenía que seguir el plan sin desviarse. Se bañó para quitarse el sudor provocado por los nervios y la anticipación, dejó que el agua resbalara y se secó hasta quedar limpia y relajada.

En el baño había un espejo, así que Sofía, con el camisón negro que eligió con dedicación, se plantó frente a su propio reflejo. Era la primera vez que lo usaba y le quedaba perfecto. Giró un poco el cuerpo y se recogió el cabello hacia un lado; desde el amplio escote en V de los hombros hasta la base de la columna, una fina línea negra cruzaba su espalda a la altura de la escápula. Se veía preciosa y estaba muy satisfecha.

Desde fuera, se escuchó la voz de Alejandro.

—Sofía, ¿ya terminaste?

Ella puso la mano en la manija y bajó la cabeza, mirando sus pies.

—Sí… ya… ya terminé.

—¿Qué pasa?

Su tono tan tenso hizo que Alejandro pensara que algo andaba mal.

—… Ah, un mosquito. No pasa nada. Espérame, ya salgo.

—Está bien.

Sofía soltó el aire, se miró dos veces más en el espejo, vio que todo estaba en orden y se puso un perfume suave en el cabello, apenas perceptible. Agarró la manija, respiró hondo y por fin abrió la puerta. Alejandro justo estaba por correr las cortinas, así que quedó una rendija por donde la luz entraba y daba directamente sobre Sofía. El resto de la habitación seguía oscura, solo ella estaba iluminada.

Alejandro volteó al escuchar el ruido y la visión lo dejó inmóvil; su mirada se volvió intensa. El corazón de Sofía latió con fuerza al cruzar miradas con él, pues no esperaba eso; ni siquiera se había cambiado de ropa, llevaba puesta una camisa y un pantalón blancos de telas, propias de vacaciones, de esas que se arrugaban solo con mirarlas pero que hablaban de lujo.

Su cabello sin fijador era suave y rebelde; bajo la luz, su cara tenía una belleza joven, casi radiante. Sofía también se quedó pasmada. Alejandro estaba demasiado guapo ese día. Se quedaron en silencio, mirándose varios segundos y ella no encontró palabras, pero el plan era el plan: en cosas así le tocaba a él dar el paso.