Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 77

Alejandro lo había hecho quedar mal frente a Sofía. Cuando Camilo quería lastimar a alguien, tenía cierto aire de rechinar dientes.

—Lárgate.

Él apartó su mano y siguió caminando.

Camilo suspiró. Había preguntado por ahí y supo que a Diego no le gustaba nada Sofía; al contrario, estaba muy involucrado con una mujer llamada Valentina o Valeria.

Sofía corría en el complejo Vista Dorada y Diego no vivía ahí. Si él viviera en este complejo, Alejandro se habría mudado esa misma noche. ¿Esto no significaba que estaban separados? ¿Cuán lejos estaría el divorcio? Así que, Sofía y Alejandro muy tenían posibilidades.

Él se esforzaba tanto por dos razones: primero, pensaba que hacían buena pareja. Segundo, venía con el encargo de la madre de Alejandro: que lo persuadiera más. No le pedía que se casara, pero que tuviera una relación amorosa o algo así también estaría bien.

A los ojos de esa madre, él ya no tenía remedio. Y Alejandro, efectivamente, había estado solo todos estos años. Nunca había entrado en ninguna relación íntima.

Porque esta persona tenía un coeficiente intelectual demasiado alto, el amor para le era un juego aburrido que desperdiciaba tiempo. No le interesaba para nada el romance. Camilo sospechaba mucho que, incluso cuando fuera padre, seguiría solo y solitario. Como amigo no podía dejar que su amigo llegara a tal punto, por eso seguía insistiendo.

Pero tampoco podía ser demasiado urgente. Si no, ni siquiera podrían seguir siendo amigos.

***

Desde que se casó, Sofía nunca había asistido a cenas formales importantes. Carmen quería conseguirle una maquillista a domicilio, pero se negó. Un maquillaje simple y fresco, viendo tutoriales en internet, podía hacer lo mismo.

—Ah, cierto, también estudiaste pintura.

Carmen había escuchado a Sofía mencionar esto, todo eso se lo había enseñado su madre. No solo pintura, sino también otras habilidades artísticas. Incluso había incursionado en artesanías de patrimonio inmaterial que tenían umbrales muy altos.

Que ella fuera tan capaz no se podía separar del cultivo cuidadoso de su madre ambiciosa. La relación madre-hija era muy profunda, por eso cuando su ella se suicidó saltando al río, Sofía no pudo aceptarlo.

—¿Tu colaboración se vio afectada?

Ella le había llamado para preguntar sobre esto.