Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 89

Aunque no estaban en la misma mesa, si se prestaba atención, se podía escuchar las conversaciones.

Después de ver a Carmen, Valentina contuvo la respiración para escuchar. Pudo oír a Rodrigo decir algo sobre "viejo compañero de clase". Por el rabillo del ojo vio que Sofía y Carmen no tenían ninguna interacción; Sofía estaba sentada tranquilamente al lado de Alejandro.

Probablemente estaba pensando demasiado. Si Carmen la conociera, Sofía habría sido cómplice cuando ella la enfrentó. Diego no se habría conformado con hacer que SCI Tec perdiera algunas colaboraciones.

A un lado, Miguel recibió un mensaje de su padre.

Santiago: [Te voy a presentar a una persona].

Miguel: [¿Quién?]

Santiago: [Ven aquí en un rato]. Había visto a Carmen en la carrera de autos, en ese momento no sabía que tenía una relación tan profunda con Alejandro.

Recordaba vagamente que era de una compañía tecnológica. Era perfecto para que los dos se conocieran. Aunque no colaboraran, podían conversar sobre información de la industria y hacer contactos.

Miguel: [Bien].

Después de que Simona terminó de presentar el proyecto de las escuelas, las empresas e individuos presentes harían sus donaciones, sin obligación, por supuesto. Si estaban dispuestos a donar, contribuirían con cien mil dólares o más.

Luego la lista de donaciones salió. Los tres primeros fueron Simona, Alejandro y Diego, cada uno representando a sus familias y empresas. Donaron un millón de dólares respectivamente. Al final, estaba la etapa de las fotos grupales, quienes no quisieran podían irse antes.

Alejandro no tenía interés en eso. Carmen se retiró, y antes de irse le estrechó la mano proactivamente. Él fue muy considerado. Ella se había preparado para que él la echara, pero se sorprendió mucho y se quedó atónita unos segundos, antes de decir en voz baja:

—Señor Montoya, todo fue por mí. Así que Sofía arregló todo para sentarme en su mesa y me beneficié de su luz. Yo fui quien se aprovechó; si van a castigar a alguien, que sea a mí.

También añadió:

—Conozco a Rodrigo desde hace muchos años; él conoce mi carácter. Puedo garantizarle que Sofía es muy bondadosa, no tiene malas intenciones. Espero que usted, siendo grande, no guarde rencor por cosas pequeñas.

Alejandro observó a Carmen discretamente. Era una persona muy astuta: venía a hablar bien de Sofía después de que todo había terminado. Naturalmente, había confirmado que él le daría esa consideración a Rodrigo.

Diego respondió:

—Entonces esperemos a que Fidel regrese.

Fidel era el hermano de Simona. Ellos tenían muy buena relación.

—Por supuesto.

Sofía retiró la mirada discretamente. Mariano justo tenía tiempo libre y se acercó.

—Señorita Mendoza, ¿en qué ofendí a Rodrigo hace rato? ¿Podría darme una pista?

En las relaciones comerciales sociales, ella no podía decir que fue por Diego.

—En ese momento, llegó el señor Montoya, estábamos apurados por ir a trabajar.