El hombre que la adoptó romance Capítulo 14

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—Joven Amo Nianrui, debe estar cansado. —La voz del mayordomo Liu sonó de repente mientras le hablaba a Tang Nianrui con respeto. Tang Nianrui se sintió aliviado al ver al mayordomo Liu. Eso significaba que Xi Zhiheng también estaba allí.

—Usted debe ser la señora Su. Soy el mayordomo de la familia Xi. El Joven Amo Xi me pidió que comprobara si nuestra señorita ha sido intimidada.

El mayordomo Liu no era ni humilde ni arrogante mientras se ponía de pie y miraba a la señora Su. Ella por su parte, no podía entender por qué la familia Xi se había involucrado de repente:

«¿Joven Amo Xi? ¿Estaba Yan Anmo de alguna manera relacionado con este gran nombre?». La señora Su sonrió torpemente, sin saber qué hacer.

—¿Por qué están todos de su lado? ¡Ella está claramente equivocada!

Al ver que la señora Su se echaba hacia atrás, Ding Shan comenzó a llorar cuando recordó la forma en que la golpeó.

—El Joven Amo Xi dijo que si la persona que intimidó a nuestra señorita aún tiene la fuerza para hablar, entonces… —El mayordomo Liu miró a Ding Shan—, entonces debería hacerlo para que no pueda volver a hacerlo.

La señora Su tragó nerviosamente. Comprendió lo poderoso que era el Joven Amo Xi. Él era alguien que nadie se atrevía a tocar… Tang Nianrui sonrió con suficiencia. Si hubiera sabido que asustarlos funcionaría, no habría desperdiciado tantas palabras.

Yan Anmo no quería quedarse allí; no quería que castigaran a Ding Shan por lo que había hecho, ni quería discutir con la madre de Su Ci. Así que, rápidamente se dio vuelta y se fue. Tan pronto como salió por la puerta principal, vio al conductor de Xi Zhiheng esperándola.

—Señorita, el Joven Amo Xi la está esperando en el coche.

Yan Anmo hizo todo lo posible por controlar sus emociones antes de escuchar al conductor y subir al coche. Xi Zhiheng parecía muy cansado. Tenía los ojos cerrados y estaba durmiendo la siesta. Incluso cuando Yan Anmo subió al coche, no respondió.

Al ver que ambos se ignoraban mutuamente, el conductor no pudo evitar decir:

—Señorita, el Joven Amo dejó a un lado anoche importantes asuntos en el extranjero, sólo para volver por usted. Incluso abordó un jet privado que aún estaba en mantenimiento y arriesgó su vida… En cuanto a la familia Su, tenían suficiente dinero para salvar a su hijo. El Joven Amo Xi sabía que nada le sucedería.

El corazón de Yan Anmo dio un golpe, un destello de tristeza apareció en sus ojos, sus pestañas se movieron, y se apretó la nariz y las cejas. De repente se sintió un poco triste. Haciendo caso omiso de todo lo demás, ¡Xi Zhiheng arriesgó su vida para volver a buscarla!

Echó una mirada de reojo a Xi Zhiheng. Su rostro tranquilo seguía siendo como un mar sin olas. Pero, cuanto más se parecía a eso, más sentía Yan Anmo que estaba molesto.

Pensó en lo que le había dicho la noche anterior y se sintió extremadamente arrepentida. Su Tío Siete la había adorado todo el tiempo, y ella se había atrevido a hablarle así... Dudó por un momento y movió sus pulgares durante un rato antes de decidir acercarse a Xi Zhiheng. Entonces le jaló la manga con timidez:

—Tío Siete... —dijo coqueta mientras se acercaba aún más y apoyaba su cabeza en el hombro de Xi Zhiheng—. Tío Siete, no te enfades. ¡Sé que me equivoqué!