Dentro de la oficina del director.
Todos se habían ido del lugar a excepción de Yan Anmo y el director Zhang.
—Yan Anmo, ¿realmente planeas quedarte aquí toda la noche?
El director Zhang echó un vistazo en ese momento. No quería continuar, pero la madre de Ding Shan había llamado, exigiendo una explicación, así que no tuvo más remedio que quedarse allí con Yan Anmo.
—Pase lo que pase, tu tutor tendrá que asumir la responsabilidad de tus acciones.
Tan pronto como estas palabras salieron de su boca, la puerta de la oficina se abrió.
—Me haré responsable de mi chica.
Xi Zhiheng salió de las sombras. Su sombrío rostro se asemejaba a un iceberg, mientras sus ojos oscuros ardían en llamas de ira.
—Pero usted...Usted...
El director Zhang se quedó atónito al mirar la puerta que había sido abierta de una patada y cuando vio los ojos asesinos de Xi Zhiheng, de repente se sintió un poco asustado.
La expresión terca de Yan Anmo desapareció de inmediato, mientras lágrimas caían sin cesar por el borde de sus ojos. Comenzó a entrar en pánico, a temer; tenía miedo de que Xi Zhiheng la abandonara por ese error, al igual que sus padres biológicos la habían abandonado todos esos años.
—Vamos a casa. —Xi Zhiheng miró a Yan Anmo. Por su voz era imposible descifrar si estaba de buen humor o enfadado.
—¿Es su tutor? ¿Sabía que su hija lastimó a su compañera de clase hoy? Puede que su hija tenga buenas calificaciones, pero sigue estando mal golpear a una persona. Ella no puede ser tan maleducada. El padre de la chica lastimada exigió una explicación. Usted...
Las palabras del director Zhang provocaron la ira de Xi Zhiheng y se desencadenó su furia. La dura y majestuosa vista de la espalda del hombre parecía inalcanzable bajo la fría y blanca luz incandescente, provocando que se temblara de miedo. Respiró con frialdad, su actitud era extremadamente indiferente.
—¡Nadie tiene derecho a pedirme una explicación!
Al llegar a casa, Xi Zhiheng ignoró a Yan Anmo y fue direto a su cuarto sin ninguna expresión en su rostro.
Los ojos de Yan Anmo estaban llorosos cuando se mordió el labio, se sentía como si alguien estuviera apretando su corazón y era muy doloroso. Esta fue la primera vez que hizo enojar tanto a Xi Zhiheng.
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