El increíble papá de los trillizos romance Capítulo 18

—Pues claro que ganando más dinero y saldando antes tu deuda conmigo... —La mente de Adriana era un caos para entonces y empezó a tartamudear—: Y también... —Señaló la costosa botella de vino tinto que había sobre la mesa, tratando de disipar la tensión sexual que había en el ambiente.

»¡No gastes en exceso! No falsifiques los extractos bancarios.

—Esto lo pagó una clienta —respondió Dante con indiferencia.

—Ah, ya veo. Eso tiene más sentido. Me preguntaba cómo podías costear una botella de vino tan cara. —Adriana continuó apartándose—. ¿Esa clienta te hizo un pedido?

—La rechacé. —Dante se burló a propósito de ella—: Cincuenta y ocho años y ciento veintiocho. Soy demasiado joven para morir en la cama.

Un resoplido de risa se escapó de los labios de Adriana ante eso, y alargó la mano para apretarle el brazo.

—Eres fuerte y estás lleno de músculos. Es imposible que mueras tan fácil.

Dante tomó su manita errante y la empujó hacia sus brazos.

—¿Por qué no me pones a prueba primero?

—No... —Adriana estaba tan atónita que soltó palabras apenas coherentes—: ¡No intentes nada raro! Si me tocas, te denuncio.

—Adelante... —Dante le mordió el lóbulo de la oreja con suavidad, lo que envió una onda de electricidad por todo su cuerpo, haciéndola sentir un cosquilleo por todo el cuerpo—. ¡Si me despiden, ya no tendré dinero para pagarte!

—Tú... —Adriana no pudo formular una respuesta para rebatirle.

Los labios de Dante viajaron hacia abajo antes de rozar un ligero beso en su clavícula. Luego, atrapó el botón de su camisa entre los dientes y le acarició el pecho de forma tentadora.

»No... —Adriana se forcejeó contra él con pánico, pero no pudo liberarse de su agarre por más que lo intentó.

—Eres muy sensible... —Dante estaba muy satisfecho con su reacción y pensaba seguir burlándose de ella, pero la voz fuerte y pomposa de una mujer llegó desde fuera, interrumpiendo la paz.

—Estoy cansada de esos acompañantes de antes. ¿No tiene ninguno nuevo?

—Quiero a los mejores en la Noche Seductora. Lo mejor de lo mejor.

—Así es. Queremos lo mejor que tienen aquí. Lo podemos pagar. —Con eso, la puerta se abrió de golpe.

Tres mujeres adineradas con figuras regordetas que apestaban a alcohol irrumpieron en la sala y se quedaron sorprendidas al ver el desconocido salón privado.

Capítulo 18 Dios Gigoló Legendario 1

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: El increíble papá de los trillizos