El increíble papá de los trillizos romance Capítulo 71

Amanda había dispuesto de forma discreta que Adriana se sentara entre Selene y ella. Aunque daban una imagen feliz de una familia sana, en realidad, el objetivo era atrapar a Adriana entre ellas para que no pudiera escapar. Cuando por fin se sentaron, una de las Tías, la Tía Lourdes, se dirigió a Adriana y le sonrió mientras la veía de pies a cabeza.

—¡Hace años que no te vemos! Ahora pareces mucho más madura, Adriana.

—¡Eras una niña la última vez que te vimos, y ahora eres una mujer!

Otra Tía, la Tía Gloria, intervino a propósito

—Amanda, ¿qué decías de los hijos de Adriana? ¿Quieres decir que ahora ya está casada y tiene hijos?

—Sí, ya tiene tres hijos. El tiempo ha pasado volando, ¿verdad? Todos nos hacemos viejos. —Amanda se rio de forma estridente y continuó—: Adriana, ¿por qué no has traído a tus hijos hoy?

Esta vez, Adriana no la interrumpió. En cambio, dejó que su Tía terminara de decir lo que quería. Desde el momento en que Selene se topó con ella y su hijo en la Guardería el otro día, Adriana supo que su secreto había salido a la luz. La noticia de su hijo se habría extendido como un reguero de pólvora entre los Arriaga y los Ventura. Por lo que sabía de la personalidad de Amanda, la mujer seguro le había contado a las otras Tías todo tipo de historias viles sobre Adriana para manchar su reputación. Adriana estaba segura de que Amanda la había invitado esta noche para burlarse de ella. Lo más probable es que esta última quisiera avergonzarla delante de Héctor para que pusiera fin a su relación para siempre…

—Oh, Dios…

Todos los presentes en la mesa estaban muy aturdidos. Habían pasado cuatro años desde la última vez que vieron a Adriana, y había vuelto con niños, ¡y eran tres! Algunos de los Tíos empezaron a fruncir el ceño. Sus expresiones se habían nublado y la mirada de sus ojos al contemplar a Adriana parecía volverse más bien acusadora. La Tía Lourdes preguntó emocionada:

—Adriana, ¿cuándo te casaste? Ni siquiera lo sabíamos.

—¿Qué edad tienen tus hijos? —preguntó la Tía Gloria—. ¿A qué se dedica tu marido? ¿Por qué no está aquí contigo?

Amanda y Selene miraron a Adriana y sonrieron, pero parecía que hacían una mueca en su lugar. Las dos esperaron con alegría su respuesta. ¿Cómo iba a decir Adriana a todo el mundo que se había enrollado con un Gigoló en el Encanto Nocturno y que ahora tenía tres hijos? Tras una pausa embarazosa, la mujer por fin habló:

—Eso es cosa mía. Supongo que no creen que tienen derecho a saberlo, ¿verdad?

De inmediato, toda la sala se quedó en silencio, conmocionada. Nadie esperaba que ella respondiera así a sus preguntas. Uno de los Tíos gruñó enojado:

—¡Claro que tenemos derecho a saber! Somos tus mayores. ¿No tenemos derecho a preguntarte por tu situación matrimonial?

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