Resumo de Capítulo 221 – Capítulo essencial de El Regreso de la Heredera Coronada por Internet
O capítulo Capítulo 221 é um dos momentos mais intensos da obra El Regreso de la Heredera Coronada, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Segunda oportunidad, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
Marisela anhelaba poder decir directamente el nombre del asesino, poder rechazar de forma abierta las falsas cortesías de Rafael, ¡y así poder señalarlos y maldecirlos con vehemencia!
En ese momento, el conductor Teodoro entró, aliviando la tensión. Comenzó hablando a Marisela: —¡Eh, eh, no te enojes, cuidado con tu salud, habiendo sido colega de Adalberto por tantos años, también estoy dolido por lo que le ocurrió a Adalberto!
Luego, Teodoro se dirigió de inmediato al guardaespaldas que no estaba convencido: —Debes respetar al difunto, es normal que los familiares del difunto estén alterados, no te enojes, trata de entender.
Con Teodoro allí para suavizar un poco el ambiente, el guardaespaldas no dijo nada, se inclinó y comenzó a recoger uno por uno los regalos del suelo y un grueso sobre.
Teodoro se acercó cauteloso y, viendo a Marisela, quien parecía haber envejecido diez años en solo dos días, suspiró y dijo: —También me siento muy triste, Adalberto ha fallecido, pero el asesino será encontrado. ¡Debes cuidar tu salud!
—Este dinero es un pequeño gesto de mi parte, habiendo sido colega de Adalberto y conocido a ustedes durante tantos años, no es mucho, pero espero de corazón que no lo desprecies...
Teodoro colocó 140 dólares en efectivo sobre la mesa.
Marisela seguía mirando fijamente al guardaespaldas que representaba a Rafael, con un odio intenso en sus ojos.
Recordando las instrucciones de Ángeles, Teodoro rápidamente añadió, —Ah, por cierto, la señorita Ángeles me pidió que te enviara sus saludos.
Marisela se quedó atónita, recordando aquel día en el restaurante, llorando mientras preguntaba qué hacer. En ese momento, Ángeles le había dicho que llamara a la policía, que encontraran el cuerpo y dejaran que la policía investigara.
Ella preguntó por qué no acusar directamente a Paula, quien era la asesina. ¿Debemos esperar los resultados de la investigación policial? ¿Y si no descubren nada?
Ángeles entonces le respondió: —¿Crees que Rafael y Nancy dejarían que Paula cargue con el nombre de asesina?
Marisela sabía sin pensarlo que definitivamente no sería así.
No solo eso, si Rafael y Nancy supieran de antemano que el asunto estaba relacionado con Paula, seguro encontrarían toda manera posible de limpiar el nombre de Paula.
¡En ese momento, ella habría perdido cualquier oportunidad de recuperar la justicia!
Del otro lado del celular, Ángeles echó un vistazo al reloj; en una hora anochecería.
Paula no sabía que sus acciones habían sido filmadas por el grupo de Héctor, y pensaba que había superado el interrogatorio de rutina. Ahora estaba completamente desprevenida, solo esperando la inminente fiesta de cumpleaños.
Ángeles habló despacio, —Te daré una lista de periodistas, llama a los números que aparecen en ella y diles que los llevarás al lugar para arrestar al asesino. Los primeros diez periodistas que lleguen al lugar recibirán una prueba primordial que has proporcionado.
—¿Qué tipo de prueba? — Marisela apretó el celular.
—Un video que documenta el asesinato y el desecho del cuerpo.
...
Esa noche, la fiesta de cumpleaños comenzó.
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