El Regreso de la Heredera Coronada romance Capítulo 222

Paula siempre había disfrutado de las grandiosas celebraciones y la atención del público, por lo que invitó con antelación a muchos compañeros y amigos.

Los compañeros de escuela, de familias más humildes, se alegraron mucho al recibir la invitación de Paula. Después de todo, la familia Castro era la más rica de la Ciudad de la Luz de la Luna, ¿quién no querría ver de qué se trataba?

Conocer a personas de diferentes clases sociales siempre resultaba beneficioso.

Además, personas ricas como Maristela también asistirían.

Maristela no quería venir, pero las relaciones entre las grandes familias eran complejas, a menudo había dependencias o cooperaciones, y su familia poseía una de las grandes empresas del sector de la restauración en la Ciudad de la Luz de la Luna, con una colaboración bastante estrecha con la familia Castro.

No quería venir, pero sus padres la obligaron.

Al ver a lo lejos un gran grupo de personas alrededor de Paula, haciendo todo lo posible por complacerla, Maristela suspiró y en secreto rodó los ojos.

Hoy Paula llevaba puesto un vestido de alta costura blanco que, al moverse, reflejaba la luz como si fuera un diamante, brillante y lujoso.

Una chica perspicaz lo notó y exclamó, —¡Ay, eso es del nuevo lanzamiento de la colección de principios de primavera de una gran marca de lujo, ¿verdad? Escuché que todavía no está a la venta, ¡qué suerte tiene Paula de llevarlo antes, es tan hermoso, me encanta ese vestido!

—No solo el vestido, mira el collar, los aretes, la pulsera y el anillo que lleva Paula, recuerdo que son parte de una colección completa, incluso fueron subastados antes y son considerados valiosos para coleccionar, ¡ustedes saben lo aterrador que puede ser el precio!

Al escuchar estos comentarios, Paula se cubrió la boca para reírse, —¡Qué exagerados son! A veces soy tan descuidada que pierdo algunas cosas y ni me doy cuenta.

Esta ostentación hacía que la gente de origen humilde se quedara sin palabras.

Las chicas que rodeaban a Paula le preguntaron con una sonrisa insinuante, —Paula, ¿vendrá el presidente Oscar? Como tu novio, debería estar aquí hoy, ¿no?

Paula asintió con orgullo, —¡Por supuesto!

Ella le había mencionado el evento a Oscar varios días antes, pero él dijo que estaba ocupado y lo rechazó cortésmente.

—La señorita Ángeles salió por la tarde y todavía no ha regresado.

—Ella...

Nancy frunció el ceño, a punto de llamar a Ángeles, cuando el sirviente, alegremente, exclamó, —¡Señora, la señorita Ángeles ha regresado!

Hacía mucho frío afuera, y Ángeles entró llevando el frío consigo. Dentro estaba cálido así que se quitó el abrigo casualmente.

Ángeles vestía de manera relajada; al quitarse el abrigo de plumas, reveló una sudadera roja y unos jeans holgados y cómodos. Alta y de figura perfecta, lucía bien con cualquier cosa.

Su largo cabello estaba casualmente recogido en una cola de caballo, y su rostro delicado y sin imperfecciones brillaba. Sus ojos limpios y fríos barrían la habitación con una pereza desinteresada.

El sirviente comentó con una sonrisa, —Señora, la señorita Ángeles realmente se parece mucho a usted.