El Regreso de la Heredera Coronada romance Capítulo 281

El guardaespaldas Federico transmitió fielmente las palabras de Paula:

—La señorita Paula dijo que este objeto es muy barato, era parte de una actividad en el sanatorio donde todos hacían manualidades. Ella aprendió a hacer un amuleto de la suerte para la señora Nancy, con la esperanza de que ella tenga paz y felicidad.

Nancy miró el amuleto de la suerte en su palma, sintiendo emociones encontradas.

El objeto era de hecho barato, claramente el tipo de baratija que se encuentra en cualquier calle.

Lo raro era que Paula lo había tejido a mano, lleno de su cariño.

—Esta niñita tan boba...

Nancy acariciaba el amuleto y preguntó: —¿Cómo parece que está Paula en el sanatorio? ¿La han estado molestando?

—Esto...

El guardaespaldas Federico dudó un momento, como si no supiera cómo empezar.

Al ver esto, Nancy de inmediato sintió un peso en el corazón y demandó: —¡Habla rápido!

—La señorita Paula ha adelgazado mucho y su rostro también se ve mal, parece muy débil. Además, tiene una herida en la cabeza, parece que se cayó y fue bastante grave.

Federico lo contó todo, —El personal del sanatorio dijo que la señorita Paula se cayó ella misma.

—¿Cómo?

Nancy estuvo a punto de estallar en ira, si no fuera por el último hilo de razón, incluso habría querido ir al sanatorio para preguntar cómo estaban tratando a Paula.

¿Cómo es posible que se caiga y se lastime de semejante forma la cabeza?

¡Definitivamente alguien la estaba molestando!

Justo entonces, Rafael regresó de la compañía, y Nancy guardó el amuleto, haciendo un gesto al guardaespaldas para que se retirara.

El guardaespaldas inmediatamente salió de la villa.

Rafael cambió sus zapatos en el pasillo, y Nancy se acercó para tomar su abrigo y colgarlo, diciendo con ternura: —Querido, ¿por qué regresas tan tarde hoy?

Rafael rara vez contaba los problemas de la compañía a Nancy, para no preocuparla.

Pero la presión de estos días era demasiado grande, así que le contó la verdad:

—Estos últimos días disolvimos un departamento, hubo empleados que causaron problemas, tuve que intervenir personalmente, por eso regresé tarde.

—¿Por qué disolvieron el departamento?

—Yo...

Nancy se atragantó, no solo no se sintió culpable, sino que también afirmó con más convicción: —Sí, dije eso, pero las personas cambian.

—Nuestra Paula siempre ha sido una niña obediente y sensata. Si no hubiera sido por Rubén incitándola, ¿cómo podría haber hecho algo así?

—Ahora que Rubén ha sido sentenciado, él recibió lo que se merecía.

—Como padres, también deberíamos darle a nuestra hija una oportunidad para enmendarse.

A pesar de todo lo que dijo Nancy, Rafael fue firme en su decisión: ¡No!

—¡No hay discusión! Incluso si quieres sacar a Paula de allí, tendría que ser dentro de un año o más, cuando la gente ya haya olvidado completamente este asunto.

—...

Nancy, enojada, se giró y regresó a su habitación, cerrando la puerta con un golpe y asegurándola con llave.

Rafael sacudió la cabeza, mostrando una expresión de resignación.

...