El Regreso de la Heredera Coronada romance Capítulo 293

Lourdes no percibió nada inusual y sonrió, diciendo: —¡Vamos, vámonos a casa!

El lugar donde aterrizó el jet era precisamente la casas de los Pérez.

La hacienda de los Pérez es grande, y se encuentra ubicada entre montañas y agua; adelante hay una villa y detrás, una enorme pista de aterrizaje con varias aeronaves privadas y una fila de diferentes tipos de helicópteros.

Desde el aeropuerto privado en la montaña, un auto lleva directamente al frente de la casa de los Pérez.

En el camino, Belén se sentó al lado de Lourdes, sosteniendo su mano y ofreciéndole apoyo constante con cuidado y consideración.

Sin embargo, Vicente actuaba como si ella no estuviera allí, sin ofrecerle ni una sola mirada.

Belén se preocupaba en silencio.

Afortunadamente, Lourdes cambió el tema hacia ella y, parpadeando, preguntó de manera directa: —Vicente, ¿qué piensas de Belén?

Belén bajó la cabeza ligeramente, pretendiendo no escuchar, pero sus orejas se tornaron discretamente rojas.

Ambos esperaban la respuesta de Vicente.

Vicente, que estaba mirando su celular, tocaba el área donde estaba el avatar de WhatsApp de Ángeles.

Había creado una cuenta solo para agregarla, pero la verificación de amistad no había sido aceptada todavía.

Vicente no creía que Ángeles simplemente no lo hubiera visto; claramente, después de obtener lo que quería, ella cambiaba su actitud rápidamente, sin dejar espacio para los demás.

Al escuchar la pregunta de Lourdes, Vicente levantó la cabeza, y su mirada cayó por primera vez sobre Belén, pero sin ninguna calidez, fría e indiferente.

Con los labios apenas abriéndose, dijo lacónicamente:

—No mucho.

Tal actitud era distante y no dejaba espacio para la dignidad personal.

El rostro de Lourdes cambió, algo enojada, estaba a punto de decir algo, pero Belén la detuvo.

Cuando Lourdes y Vicente eran niños, era la hermana quien protegía al hermano.

Después de la muerte de sus padres, Lourdes también asumió el rol de madre.

Lourdes y Vicente eran extremadamente unidos.

A los veinte años, Lourdes se interpuso frente a Vicente, quien era un niño en ese momento y alguien intentaba dañarlo, y desde entonces perdió la vista.

Vicente, habiendo sobrevivido en un entorno lleno de peligros y competencia gracias a su astucia y valentía, eliminó a todos los enemigos que codiciaban la vasta fortuna de la familia Pérez, sin dejar ninguna amenaza.

El supuesto "pariente "que causó la ceguera de Lourdes fue severamente y cruelmente castigado.

Utilizó medios brutales para limpiar todos los obstáculos, creando un mundo sin preocupaciones para la ciega Lourdes.

Pero lo que Lourdes no sabía era que Vicente, a quien una vez protegió, se había convertido en el poderoso y temido señor Vicente de hoy.

Ante la insatisfacción de Lourdes, Belén la consolaba suavemente.