El Regreso de la Heredera Coronada romance Capítulo 441

En un momento de desesperación, Ángeles recogió un palo del suelo y lo arrojó con precisión hacia Patricio.

Zumbido.

Un sonido nítido de corte a través del aire golpeó justo en la espalda del objetivo.

El palo afilado cubrió de sangre la espalda de Patricio, quien lanzó un grito desgarrador y, al voltearse, miró ferozmente a Ángeles y dejó caer una terrible amenaza: —¡Espérame!

Luego, Patricio, junto con los dos subordinados que aún podían levantarse, se ayudaron de manera mutua y se alejaron cojeando.

El problema se resolvió temporalmente.

Ángeles ajustó el ala de su sombrero y caminó con altivez hacia donde estaban Rafael y Nancy.

Vestida de negro y aún con el olor a sangre de la reciente lucha, Nancy retrocedió instintiva unos pasos, sus ojos reflejaron alivio y gratitud total por ser salvada, pero también una precaución absoluta.

Ángeles verificó el pulso de Rafael, por fortuna, eran heridas externas, con cuatro costillas rotas y una lesión grave en la cabeza, sangrando profusamente y en terrible estado de shock.

Ángeles usó las últimas agujas de plata que llevaba consigo para bloquear de esa manera varios puntos clave en Rafael, suficiente para mantenerlo hasta que pudiera ser llevado al hospital para recibir tratamiento urgente.

Después de hacer esto, Ángeles se levantó y se fue sin decir una sola palabra, sin haber hablado en todo el proceso.

Nancy observó fijamente esa delgada silueta negra, parecía algo familiar, sus labios se movieron y con los ojos llorosos preguntó: —Espera un momento, ¿quién eres?

Ángeles se detuvo por un momento.

Pero ya se escuchaban las sirenas de la policía al final de la calle, acercándose a ellos cada vez más.

Ángeles no se detuvo, se alejó apresurada y su alta y delgada figura pronto se perdió en la oscuridad de la noche, hasta desaparecer.

La policía llegó de inmediato y tomó control de la escena, además de detener a las personas que yacían en el suelo gritando.

Si no fuera por ella, quizás habrían perdido la vida.

Si no fuera por ella, Rafael podría haber muerto antes de llegar al hospital.

¿Pero quién podría ser esa misteriosa persona?

La mente de Nancy estaba llena de pensamientos caóticos, hasta desesperado que el médico la llamó dos veces para que volviera en sí.

—Señora Nancy, otro punto importante es que, aunque el señor Rafael ya está fuera de peligro vital, recibió un impacto muy severo en la cabeza. Durante su período de recuperación, ¡es esencial que no sufra más estrés, de lo contrario será fatal!

—Está bien, está bien, lo entiendo, gracias doctor, gracias.

Nancy juntó sus manos en señal de agradecimiento profundo.

El médico se despidió y añadió, —Bien, si no hay más preguntas al respecto, el señor Rafael será trasladado a una unidad de cuidados intensivos, recuerde realizar el pago.