El Regreso de la Heredera Coronada romance Capítulo 599

Ángeles no prestó atención a las palabras aduladoras, solo le advirtió: —Ten cuidado, no seas demasiado ostentoso en lo que haces, que no te descubran.

El poder detrás de esto era sin duda alguna considerable.

Si encontraban pistas y avanzaban en su investigación, estarían en peligro si el otro lado se daba cuenta fatal.

—Tranquila jefa, corro rápido, si alguien me descubre, no podrán alcanzarme.

Respondió muy atento el Mono, dejando entrever su orgullo y su firme determinación de no ser subestimado.

Después de todo eso, ¿cómo entonces sería un mercenario sin habilidades sobresalientes?

Y entre todos sus colegas, él era uno de los mejores.

Ángeles se sintió aliviada al escuchar su ágil respuesta.

Finalmente, Bárbara pensó en un punto crítico y formuló enseguida una pregunta importante: —Jefecilla, si tu suposición es correcta, entonces... ¿para qué están usando a estas chicas secuestradas?

Ángeles pensó con seriedad por un momento y luego negó: —No lo sé.

Pero fuera lo que fuera, la respuesta era obvia y definitivamente no era para nada bueno.

El ambiente se tornó silencioso de inmediato.

Ellas se miraron.

Después de un rato, Bárbara dijo sonriendo: —Quizás estamos siendo demasiado pesimistas, no es bueno pensar así. Tal vez el manipulador detrás de esto no sea tan audaz como crees, quizás secuestraron a las chicas y ahora, temiendo ser descubiertos, están escondidos en las sombras, sin atrever a moverse.

Si ese fuera el caso, las posibilidades de un rescate serían mucho mayores.

Por supuesto, esto era solo una simple suposición optimista.

Ángeles comprendió, animada, respondiendo: —Ojalá sea así.

Continuaron su conversación mientras caminaban a lo largo del camino de piedra, a través de un sendero que serpenteaba bajo la luz suave de las farolas, con el ambiente tranquilo y acogedor y solo el sonido ocasional del viento susurrando.

Luego de girar en una esquina, Ángeles de repente se detuvo.

Era de noche y, además, la vegetación abundante alrededor del jardín bloqueaba por completo gran parte de la visibilidad.

Lourdes de por sí no podía ver bien, Belén continuaba siendo coqueta, hablando a veces con un tono algo caprichoso, y Juan estaba ocupado manteniendo la armonía, por lo que no notó a Ángeles, que estaba de pie justo en la esquina.

Ángeles había llegado a la casa de los Pérez el día anterior, y Vicente la había retenido en una habitación durante un día y una noche, apenas había escuchado a los sirvientes durante la cena comentar que Lourdes por fin había conseguido lo que quería: tener a su esposo a su lado.

Este esposo era el hermano de Belén, Juan.

¿Pero no estaba acaso Juan muerto?

Por eso Lourdes había llevado a cabo esa venganza tan despiadada y cruel contra la familia Castro, incluso extendiendo su furia hacia Ángeles y tratando a todos los miembros de la familia Castro como viles enemigos.

Pero ahora, ¿el que estaba muerto había vuelto a la vida?

Ángeles hizo mala cara, sintiendo que algo no cuadraba. Recordando las palabras que Vicente había dicho la noche anterior sobre fingir una enfermedad para atraer a alguien detrás de todo esto...

¿Podría este Juan resucitado estar conectado con el verdadero manipulador detrás de toda esta escena?