El Secreto de Mi Prometido romance Capítulo 305

El Secreto de Mi Prometido update Capítulo 305

O anúncio El Secreto de Mi Prometido atualizou Capítulo 305 com muitos detalhes surpreendentes e inesperados. Em escrita fluente, em texto calmo, simples, mas sincero, às vezes o romance do autor Internet em Capítulo 305 nos leva a um novo horizonte. Vamos ler a série Capítulo 305 El Secreto de Mi Prometido aqui.

Chaves de pesquisa: El Secreto de Mi Prometido Capítulo 305

En el restaurante occidental.

Francisco cortaba con mucha elegancia el filete.

Luisa había pedido una botella de vino tinto Conti Grand.

Un camarero uniformado les estaba decantando el vino.

Francisco sonrió: —Incluso si el juez acepta todas nuestras demandas en el caso de Bio Futura, los honorarios legales serían de solo treinta mil dólares. Esta botella de vino ya te ha costado veintisiete mil, abogada Luisa... eso no parece ser un buen negocio para ti.

Luisa giró apresurada su copa, y con una ligera sonrisa en sus ojos, tan hermosos como las estrellas respondió. —No, yo nunca hago negocios en los que pierda.

Francisco la miró sonriendo, esperando que continuara.

—El abogado Francisco genera para Lex Juris Abogados más de diez veces el valor de esta botella al año.—Dijo Luisa con una linda sonrisa.

Francisco soltó de repente ntina carcajada.—Pensé que la abogada Luisa tenía dinero, pero le faltaba discreción. No esperaba que también fueras tan buena para los negocios.

—Por supuesto, ¿no ves de quién soy hija?

Cuando se trata de negocios, ¿quién puede compararse con Miguel, el primer empresario de Puerto Bella?

La comida transcurrió de manera muy agradable.

Francisco ofreció muchas sugerencias prácticas y enfoques para el pleito.

Luisa los anotó uno por uno.

Después de terminar de comer, Luisa llamó al camarero para pedir la cuenta.

El camarero sonrió con mucha cortesía y dijo: —Señorita, el caballero ya ha pagado.

La mano de Luisa, que sostenía la tarjeta, se detuvo. Levanto su vista hacia Francisco, que estaba sentado frente a ella. —¿No habíamos quedado en que hoy te invitaba yo?

Francisco sonrió. —No es mi estilo dejar que una dama pague.

—...—Luisa infló ligeramente las mejillas.—Veintisiete mil dólares en vino, tres mil en comida... abogado Francisco, todavía no has ganado nada en Lex Juris Abogados y ya te has gastado treinta mil. Ese sí que es en verdad un mal negocio.

—Al igual que tú, yo nunca hago negocios en los que pierda.—Francisco sonrió con cierta picardía con los ojos.— Con la red de contactos de la abogada Luisa, no me preocupa quedarme sin casos. Estoy esperando que me asignes uno importante.

—Está bien.—Luisa guardó la tarjeta en su bolso.— Entonces no seré para nada cortés contigo.

Capítulo 305
 1

Capítulo 305
 2

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: El Secreto de Mi Prometido