Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 108

~Sebastián~

—¿...Pero qué estás diciendo...? —la voz de Scar temblaba cuando me acerqué. Me miró como si fuera un fantasma. Tenía los ojos rojos de tanto llorar, y las manos le temblaban.

¿Qué pudo haberle dicho Jack Fuller para que estuviera así? Ni siquiera se puso asi de mal cuando me entregó esos papeles.

—Siempre pensaste que falsifiqué tus papeles de adopción —dijo Jack Fuller, antes de suspirar— Tenías razón. No te adopté en el orfanato. Te encontré en Dakota del Norte, en los brazos de tu mamá… ella ya estaba muerta.

—¡Pamplinas! —le gritó Scar como una gata herida. Si tuviera orejas de felina, estarían hacia atrás.

Respiraba super agitada, mientras le caían las lágrimas por las mejillas, pero ella ni cuenta se daba. Se volteó para tomar a Adrián de la camisa, y yo no pude evitar mirarlo a él con rabia.

—Sácala de aquí —le dije a Adrián antes de voltearme hacia Jack— No tienes que hacer esto así, no aquí.

No sé mucho del pasado de Scar, pero lo que Jack estaba diciendo no sonaba como algo que ella pudiera aceptar tan fácilmente.

Adrián la tomó de la mano y se metió con ella a la fila de seguridad. No había mucha gente, pero tampoco es como si pudieran irse de una vez.

—¡Jack! —le dije, poniéndome en su camino cuando intentó seguirlos— Esto se acaba aquí.

Me lanzó una mirada psicópata, pero no dijo nada.

Su empresa recibe millones en préstamos de la mía cada año. Sin mí, no es nadie. Siempre supe que dejó que sus hijas se acercaran a mí por interés, y no me importó ayudar al papá de Ava. Pero no se atreve a cruzarse conmigo.

—¿Sabes lo que esto significa para Ava? —logró decir Jack, intentando sonar tranquilo, aunque su cara lo decía todo.

—Ava ya está bien. Y si Scarlett quiere irse a otra ciudad, está en todo su derecho —le respondí. Hasta yo escuché lo seco que sonó mi tono de voz. Antes entendía el hecho de que usaran a Scar un poco. Su hija estaba enferma, y quería que la ayudara. No era lo más justo, pero era por amor.

Pero eso ya pasó, todo cambió. Ava ya está curada. Y si le pasa algo, puede hacer fila como cualquier otra persona.

Pero no.

Me equivoqué. Esto era peor.

Me di la vuelta. No sé si fue casualidad o si sintió algo, pero Scar también se volteó, me miró con los ojos llenos de lágrimas, con una mezcla de miedo y duda. Como una gatita de la calle intentando confiar en alguien que se le acerca. Estaba asustada, pero tenía una pizca de valentía. Por un segundo, deseé con todo mi corazón que hubiera escuchado lo que Jack y yo habíamos hablado, para no tener que escoger entre perderla o romperle el corazón otra vez.

Adrián me miró con rabia desde donde estaba. En cuanto empecé a caminar hacia ellos, se tensó y puso a Scar detrás de él. Ella, asustada, se asomó por encima de su hombro. Odiaba que confiara tanto en él. Sentí cómo se me llenaban de lágrimas mientras daba los últimos pasos.

—Sebastián —dijo Adrián con un tono de advertencia.

—Perdón, y lo siento por lo que voy a decir pero no puedes llevártela —levanté los papeles que traía en la mano. Todo el cuerpo me dolía, mientras decía lo que tenía que decir— Scar, vente a casa conmigo… o nunca vas a poder ver esto.

Y mientras veía cómo el asombro en los ojos de Scar se convertía en odio puro, sentí mi corazón romperse en pedacitos.