Entrar Via

Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 113

~Scarlett~

Adrián no se fue. En cambio se quedó parado frente a la puerta del baño, vigilando, y llamó a Aurora.

Cuando por fin abrí un poco la puerta, Aurora me miró, se me acercó con cuidado y me abrazó , puso mi cara llena de lágrimas contra su pecho. Y no me soltó hasta que lograron sacarme de ahí.

Me llevaron al hospital para un chequeo, y después, cuando se aseguraron de que tanto como yo y el bebé estábamos bien, me llevaron al apartamento de Aurora.

Durante todo ese tiempo estuve como en piloto automático, dejando que me movieran como si fuera una muñeca de trapo.

Habían pasado solo unos días desde la última vez que estuve en su sala, toda desordenada, pero sentía como si hubieran pasado años. Lilith nos esperaba, y en cuanto me sentaron en el sofá y me envolvieron con una cobija peludita y suave, poniéndome una taza de chocolate caliente en las manos, me puse a llorar otra vez.

Ahí sentí que estaba en casa. Por fin me sentí segura.

No sé cuánto lloré, pero cuando logré calmarme, me di cuenta de que ellas seguían ahí, a mi lado, con los ojos también rojos. ¿Habían llorado conmigo?

—Perdón... —dije, tapándome la cara con la cobija— Perdí el control. Pero ya estoy bien...

—Tienes todo el derecho a estar triste, además llorar hace bien —dijo Aurora con ese tono cálido que usaba cuando se ponía sentimental, y me abrazó otra vez.

—Tal vez se puede demandar a los Fuller —comentó Lilith con su voz lógica y calmada de siempre— Tendría que revisarlo con mi men... digo, con mi jefe.

¿'Men'? ¿Jefe?

—¿Mentor? —la miré, confundida, y ella miró hacia otro lado, con las mejillas enrojecidas— ¿Mentor de qué...? ¡¿Lilith?! ¡¿Entraste al bufete de abogados?! —miré a Aurora, y ella asintió con una sonrisa orgullosa.

Lilith se puso roja como un tomate.

—Después les cuento. Ahora estamos aquí por ti.

La calle donde vivía Lilith no era precisamente de donde salían doctores o abogadas. Más bien de donde salían las personas que más necesitaban esos servicios, y las que menos podían pagarlos.

—¡Pero escuchar eso me hace sentir mucho mejor! —grité, temblando de emoción— ¡Dios! ¡Esto es increíble!

Lilith puso su cara en mi hombro, y Aurora se rio del alivio.

—Ejem... —de repente escuché otra voz — Creo que en realidad son sus hormonas...

Oh... Tiene sentido.

—Sí...

Adrián, todo un galán, le sonrió. A mí me pareció gracioso, pero sabía que a Aurora no le hacía ninguna gracia. Efectivamente, se aclaró la garganta, mirando a todos lados menos a él.

—Eh... yo... gracias, por salvar a Scar. Eso fue muy...

Asintió rápido, como si con eso bastara y se pudiera olvidar del asunto. Pero Adrián no se lo iba a hacer tan fácil, y se quedó mirándola fijo.

Las orejas de Aurora se pusieron rojas.

—...heroico —dijo por fin, mirándome con cara de ayúdame, por favor.

—Solo hice lo que cualquier hombre haría —dijo Adrián, poniéndose de pie y tomándole la mano para darle un beso. Se quedó ahí, mirándola como un pendejo enamorado.

Blanqueé los ojos y me aclaré la garganta. ¿Es que no se daba cuenta de que Aurora estaba a punto de explotar? Los dos se voltearon al mismo tiempo, incómodos. Adrián volvió a sentarse con una sonrisa satisfecho, y Aurora regresó de inmediato a mi lado.

—Hmm... —Lilith estaba completamente perdida, mirando como si se hubiera perdido el capítulo entero. Definitivamente necesitaba contarle todo después.

—Bueno... —Aurora volvió a enfocarse en mí, claramente tratando de cambiar el tema— Cuéntanos cómo va tu plan de venganza.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico