Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 203

Día la fiesta de bienvenida.

Habían pasado solo tres días desde que Sebastián vio a Scarlett en las noticias. En brazos de otro hombre, añadiría Sebastián. Y eso hizo que los últimos tres días le parecieran tres años.

Aunque no para Ava.

Ella había redescubierto su pasión por las compras, por adornarse con infinidad de vestidos y joyas demasiado pesadas para su frágil cuello. Hacía años que no se sentía así.

El anillo de bodas en su dedo había sido más una cadena que una bendición, ya no podía coquetear con su colección de hombres, y habría estado bien si realmente sintiera que la corona de reina de la ciudad le pertenecía, pero, ¿cómo podría sentirlo cuando apenas veía a su marido?

Había esperado que Sebastián estuviera enfadado por un tiempo, pero eso se convirtió en un rencor entre ellos que él nunca pareció superar. Ava lloró la primera vez que descubrió en las noticias que su marido tenía a otra mujer en sus brazos, también lloró la segunda vez, y la tercera, la cuarta...

Al final, simplemente se volvió insensible.

Pensó que ese sería el fin del dolor desgarrador en su pecho. En cierto modo, lo fue. Ya no podía sentirlo cuando veía otra noticia rosa sobre su marido, pero tampoco podía sentir la emoción por un vestido nuevo, un bolso elegante o incluso el maquillaje.

No tenía para quién verse bien, pero eso cambió hace tres días.

¡Por alguna razón, Sebastián la invitó a un evento! Aunque esa plaga de Scarlett también estaría allí. ¿Y qué? ¡En realidad, eso era mejor aún!

Esa noche se presentaría como la verdadera reina de la ciudad, del brazo de su amado esposo, mostrando la diferencia entre una celebridad y una criminal de baja categoría.

Lo único que le daba a Ava una pequeña sensación de incertidumbre era el hombre junto a Scarlett, no lo conocía.

Con su cabello plateado peinado hacia atrás, tenía el cuerpo de un modelo atractivo. ¿Quién se tenía el cabello de plateado como un adolescente rebelde, pero lo llevaba peinado como un anciano? Ava no conocía a nadie que haría eso, y menos alguien lo suficientemente rico para llevar esos trajes elegantes.

Pero no era por eso que desconocía su identidad. No era la única curiosa sobre él, toda la ciudad había estado hirviendo con rumores sobre el misterioso sugar daddy que sacó a Scarlett del lodo en el que estaba, pero nadie sabía quién era.

Para empezar, el hombre llevaba una máscara. Una máscara plateada que oculta más de la mitad de su rostro, como el protagonista del Fantasma de la Ópera.

—Tal vez es feo. ¡Feo y viejo! —murmuró para sí misma, mientras giraba la cabeza de izquierda a derecha, y de nuevo a la izquierda, admirando su maquillaje.

Nunca salía sin maquillaje, pero era la primera vez que volvía a ver a la hermosa mujer en el espejo, después de cinco años.

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