Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 215

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—Gabriel —Scar repentinamente se volvió hacia el gran oso torpe—. Hubo una vez en la escuela cuando me acosabas y te atrapó la maestra. Cuando te pidió el número de tu madre, dijiste un número equivocado antes de corregirlo rápidamente, pero no era realmente un número "equivocado", ¿verdad? Era el número que te habían hecho memorizar cuando eras pequeño, antes de que lo cambiara por el actual. ¿Por qué ella usó ese número de teléfono durante veinte años sin problemas, mientras que tú tenías que memorizar dos?

Gabriel abrió la boca como un topo gigante que por accidente excava hasta la superficie.

—¿Mamá...? —balbuceó Gabriel, mirando a Anna como un niño perdido. No entendía cómo pudo caer en la trampa de Scar.

Pero no había escapatoria porque no era una trampa. Era un pozo oscuro e interminable en el pasado de su madre que, por mucho que lo intentara, no lograba ocultar.

—Eso es demasiado rebuscado, ¿no crees? —Ava se esforzó por argumentar—. Solo por un nombre y un error cualquiera...

—¡Silco consiguió la información del propietario de ese número en ese día específico! ¿Necesitas que te explique con detalle cómo desechó esa tarjeta y ni siquiera fue a cancelar el servicio pocos días después? —Scar interrumpió a Ava con impaciencia—. ¿Necesito arrojarte ese expediente a la cara para que cierres la boca de una vez y asumas tus malditas acciones?

Ava apretó los labios, pero en lugar de mirar a Anna con ojos de cachorro como Gabriel, como si Anna pudiera salir del apuro de alguna manera, dirigió su mirada hacia su padre, como si buscara una solución en lugar de una explicación.

Ava no dudó de lo que Scar había dicho, solo estaba buscando una salida. Siempre habían pintado a Ava como un ángel inocente igual que Anna Fuller, mientras que Gabriel era el músculo que hacía el trabajo sucio como Jack para Anna, pero en realidad... Ava se parecía más a su calculador padre, práctico hasta la médula, mientras que Gabriel era verdaderamente ignorante.

—Scarlett... —Anna se acercó, llegando hasta donde estaba Scar, tan cerca que si extendiera la mano podría acunar su rostro. Lo intentó, extendió su mano y Scar ni siquiera se inmutó, solo le dirigió una mirada fría y perezosa a esa mano, pero Anna no se atrevió a ir más allá.

—Estás enojada, lo entiendo —Anna asintió con tristeza, mientras las lágrimas caían suavemente por sus mejillas—. Puedo asumir mis acciones, pero déjame contarte toda la verdad, ¿por favor?

Scar curvó sus labios fríamente.

—Sí envié ese mensaje, pero nunca fui la amante de tu padre... —la mano de Anna cayó sin vida junto a su cuerpo cuando "el desgarrador dolor la destrozó porque su hija la repudió", se volvió para mirar a su esposo con nada más que amor en sus ojos—. Yo fui el primer amor de tu padre, pero eso fue un error de una sola vez, un momento sin pensar. Tuve una gran pelea con Jack ese día, eso fue todo.