Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 233

233 /347

No le importaba saberlo porque antes solo quería su dinero y poder, para vengarse, también pensó que él buscaba lo mismo: sin ataduras, solo una cara pública para desviar la atención.

Pero eso no era exactamente lo que Silco había estado haciendo; él organizaba su vida para que fuese lo más cómoda y segura posible, le proporcionaba información que le ayudaba y atendía sus necesidades hasta el último detalle.

Como en esa subasta, ni siquiera necesitaba ayuda realmente, pero él apareció de la nada y levantó la pesadez que ella llevaba sobre sus hombros, enseñándole a disfrutar de su venganza y guiándola hacia adelante.

Era como un buen amigo, un mentor o... el padre que nunca tuvo.

—Lo sabrás, princesa —Silco se levantó, arreglándose el traje—. Cuando todo se calme, si todavía quieres saberlo, entonces lo sabrás.

Aunque sabía que él solo estaba ocultando su identidad con la excusa más patética, a Scarlett no le molestaba en absoluto. Él sabía cómo calmarla, cómo apaciguar a la bestia que nació y fue encadenada en su pecho durante sus años oscuros. Entonces, ¿por qué no? Era una lástima que no llegara a conocerlo realmente, pero la vida no era perfecta. Se tenían el uno al otro en ese momento, cuando se necesitaban mutuamente, eso era suficiente.

—¡No me interesa saberlo! —Scarlett puso los ojos en blanco con un tono bromista, mirando hacia otro lado como si tampoco le importara—. ¡Así puedo alegar ignorancia si alguien viene a tocar mi puerta por una deuda que tengo con ellos en esta venganza!

—Entonces, si no estoy allí para cobrar, ¿puedo ir a tocar a tu puerta? —Silco se rio mientras se dirigía a la salida.

—¿Te vas? —Scarlett intentó ponerse de pie, pero él la presionó hacia abajo.

—Tengo que ganar centavos para que mi princesa pueda pujar por cualquier piedra en la que ponga sus ojos —bromeó Silco con un suspiro fingido—. En cuanto a la que tenemos delante... ¿cuánto crees que vale el amor del hijo de Knight por la chica que salvó? Quiero decir, técnicamente eres tú, así que nadie es más digno de ponerle un precio.

Scarlett dudó.

—¿Estás dudando por un sentimiento de culpa hacia él o porque te preocupa que no siga adelante? —Silco vio a través del silencio de Scarlett.

—¡NO siento ningún sentimiento de culpa hacia ese hombre! —Scarlett frunció el ceño, más enojada de lo necesario.

Silco sonrió, y ella se dio cuenta de que su reacción solo decía lo contrario a su declaración, pero él no insistió en eso...

—El chico tiene dos mil millones de liquidez ahora mismo en esa pequeña empresa suya. El Imperio Knight lo echó, así que... él seguirá cualquier cifra por debajo de eso.