Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 244

Conseguí el collar de mamá. Incluso después de completar el proceso en la oficina tras la subasta, todavía se sentía irreal. La aparición de Anna Fuller fue inesperada, pero la verdadera sorpresa fue lo fácilmente que Johnny Vanderbilt renunció al collar cuando anuncié mi precio.

No podía llevarme el collar hasta que el banco procesara la transacción, pero tenía todos los documentos que los Fuller proporcionaron para certificar su autenticidad. Por fin, el primer paso de mi venganza estaba en la palma de mi mano. El plan era conseguir los documentos y enviarlos a prisión...

Silco congelaría la tarjeta después de que ganara el collar, dándome exactamente tres días para demostrar que los Fuller eran culpables de falsificar los archivos. Quería el collar de mamá, pero no pensaba convertir a esa familia de chupasangres en multimillonarios, comprándoles algo que originalmente era mío.

Eran ellos quienes tenían que pagar.

—Así que... —me dirigí a Damian, sintiéndome un poco incómoda. Había sido realmente mala con él desde que lo conocí, y sin embargo, vino a ayudarme sin dudarlo. Mentiría si dijera que no estaba conmovida.

Es solo que... era un poco alérgica al concepto de "familia" en ese momento.

—Me alegra mucho que me hayas llamado hoy —Damian retomó la frase que no logro continuar, con ojos tiernos que solo mostraban un brillo genuino—. Mamá querría que tuvieras su collar, lo sé.

—Yo...

Él pensaba que todo se trataba de conseguir el collar de mamá. No se sentía bien usarlo así, por lo que mirando sus ojos felices, no pude pronunciar palabra.

—¡Lo siento! —parecía contrariado cuando sonó su teléfono.

En realidad, estaba agradecida porque tampoco habría podido continuar.

Miró su teléfono antes de colgar.

—¡Pu-puedes contestar! —intenté esquivar la conversación incómoda—. ¡Podría ser importante!

—Está bien —agitó su teléfono despreocupadamente—. Volverán a llamar si lo es.

Estaba tan acostumbrada a que la gente me tratara con malicia que había olvidado cómo manejar la amabilidad.

Enterrada en mi oscuro infierno, una vez pensé que los primeros veinte años de mi vida fueron tan difíciles solo porque intenté ser buena, porque me preocupaba demasiado por los demás. Pensé que sería más fácil si simplemente me volvía malvada, creí que si pudiera arrancarme el corazón y no amar a nadie, entonces no habría dolor, como antes.

No se sentía tan bien.

VERIFYCAPTCHA_LABELVerificar