Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 290

Aburrida en la fiesta, Scarlett se apoyó contra el marco de la ventana, sus labios estaban teñidos de vino y sus ojos clavados en Anna Fuller.

Todos los invitados que habían venido por la señora Green eran influyentes en la ciudad, hubo quienes incluso habían volado especialmente para llegar a ese evento. Era algo importante para la familia Green, y su primera oportunidad de contactar con el príncipe de los Green, es decir, el futuro heredero de los Green.

—Alguien parece feliz.

Scarlett se sobresaltó cuando una voz la sacó de sus aburridas divagaciones mentales, solo para ver el rostro de Scott.

—No tan feliz como tú —resopló Scarlett, no sin sarcasmo—... PRÍNCIPE Scott.

La sonrisa de Scott era brillante y soleada, como la de cualquier chico del vecindario.

—Siento no habértelo dicho antes —Scott hizo una mueca amarga—. Supongo que... quería que me vieras por quien soy, no por cualquier título que fuera a recibir.

—¿Por si te decía que sí por la herencia que ibas a recibir? —Scarlett cruzó los brazos, burlándose—. Esa fue una suposición patética...

—¡No! —Scott soltó una risa sorprendida—. ¡Pensé que tendría más oportunidades de cortejarte! Si no tenía el gran título de los Green...

Scarlett arqueó las cejas, ligeramente sorprendida.

—¡Quién usa palabras como 'cortejar' hoy en día! —Fingió quejarse, riendo mientras desviaba la mirada.

No estaba acostumbrada a confesiones tan directas, no en esta vida.

Scott se encogió de hombros, también avergonzado, por lo que no notó las puntas rojas de sus orejas. —¡No sé! Solo sentí que no te gustaría ese tipo de cosas. Solo quería tener una oportunidad antes de aceptar mi destino.

Su cumplido hizo sonrojar a Scarlett.

Sin haber tenido una experiencia positiva con la gente en mucho tiempo, fue refrescante tener una conversación así. Scott tenía algo puro en él, algo que podría capturar el corazón de cualquier chica, incluso el suyo, si toda esa mierda sucia no hubiera ocurrido.

—Hablas como si fuera algo malo —Scarlett rio suavemente—. ¡Qué pena que vayas a ser el heredero de un verdadero imperio!