Entrar Via

Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 41

Perspectiva de Scarlett

Creo que la abuela me escuchó. De hecho, creo que la mitad de la fiesta me escuchó. Pero ella jamás humillaría a alguien en público, y yo ni me atrevo a mencionarlo. ¿Gritarle a su querido nieto? Me arden las orejas de pura vergüenza.

Ni siquiera sé qué decirle si me pregunta. Nunca nos habíamos peleado frente a ella.

“¿Cómo te va últimamente?” La abuela avanza entre la multitud como si fuera una reina, saludando con sonrisas de protocolo. “Sebastián me dijo algo de tu trabajo nuevo...”

Le echó un vistazo a Sebastián, y él sólo puede mirar hacia abajo.

Así que él se quejó de algo sobre mi nuevo trabajo. Sin duda, es por Adrián.

“Es que mi... mamá mencionó a Richard Hanson,” busco las palabras exactas para evitar el desastre reciente sin mentir del todo, “y pensé en probar suerte con mi guion.”

“¡Ah, escribiste un guion! ¡Qué maravilla!” Los ojos de la abuela brillan con un genuino entusiasmo. “¿Por qué nunca me lo contaste?”

Me gradué en Bellas Artes... y ahí quedó todo. Construir una familia no es fácil, y quería poner más energía en mi basura de matrimonio. Todo mi esfuerzo fue en vano.

“Es una historia que llevo puliendo desde hace años.” me encojo de hombros, “No estaba lista.”

“Y no quisiste usar a tu marido de trampolín, ¿eh?” La abuela me da un codazo ligero. No sé si le molesta que recurra a Adrián. Al fin y al cabo, él es su rival empresarial.

“Adrián es un buen chico.” continúa ella sin esperar mi respuesta, “Siempre se muestra ambicioso, queriendo superar a su padre. ¡Y logró fichar a James Deep! Si acepta tu guion, ¡exígele que él mismo lo dirija!”

¡James Deep! El director revelación que abandonó la universidad porque supuestamente no tenían nada que enseñarle. Todos se burlaron cuando su papá financió su primera película... hasta que facturó un 10000% de ganancias esperadas y arrasó en los premios.

“Por supuesto que será Deep, abuela.”

Me giro y ahí está Adrián, sonriendo, como si llevara un buen tiempo escuchándonos. Por la cara de Sebastián, así es. ¿Qué hace aquí? ¿No eran enemigos? ¡Y yo ni siquiera lo invité! ¿Cuántos más se habrán colado hoy a la fiesta?

“¡Mentira!” Protesta ella con picardía, “Sebastián estaba loco por tomar las riendas. ¡Es toda la verdad!”

La creería si no añadiera ese "toda".

“Claro, claro.” Adrián asiente con la cabeza, con una sonrisa de zorro. “Por eso ahora le estoy partiendo la jeta a él.”

Sebastián vuelve a enfurecerse, manteniéndose alejado de la conversación con evidente frustración.

Qué envidia me da verlos. En este mundo de tiburones, su complicidad brilla como diamante en el lodo. Quiero arrinconarlos para que suelten más chismes graciosos, pero un escándalo estalla en la esquina más llena:

“¿Quién dejó pasar a esta mujer con esa copia barata?”

Miro hacia allá, y veo a Lilith rodeada de miradas juzgantes en el centro de la multitud, frotándose incómodamente el vestido.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico