Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 76

Perspectiva de Scarlett

Cierro los ojos, hundida en la desesperación.

Debí decirle que llevé a su hijo en mi vientre. Quizá igual me sacrificaría, pero no con esta frialdad... ni siquiera lo dudó.

Por un momento, realmente quiero soltarme como lo hizo Liam. Quiero luchar, gritar, maldecir y decir que al diablo todo y arrastrar todo al infierno conmigo. En ese momento, entiendo lo que siente Liam. Ni siquiera le importaba una empresa que valía 90 mil millones. Todo lo que quería era el consuelo de la justicia. Solo quería un trato justo.

¿Qué hice de mal en todo esto? ¿Debería haber evitado amar al chico bondadoso que me salvó durante todos estos años? ¿Debería haber salido de la ciudad aunque mi supuesta mamá “me necesitaba”? ¿Debería haberle contado la verdad hace cinco años?

¿Qué carajos hice mal?

Armé el rompecabezas de Sparrow entre los gritos de Liam. Justin confundió a Annie con ella, al igual que Sebastián confundió a Ava conmigo. Sparrow alzó la voz, como yo quise hacerlo.

Solo que sabía que nadie la hubiera escuchado, así como sabía que pasaría lo mismo si yo hiciera lo mismo.

Me alegro de que ella no lograra casarse con su Sebastián, porque peor que la muerte es ser destrozada una y otra vez por quien amas, hasta perder toda esperanza.

Incluso con la verdad, su destino habría sido el mío.

Liam me jala del pelo, girando mi rostro hacia Sebastián. La pregunta que temo resuena: "¿Y a ella sí la amas?"

Sebastián abre la boca, como si quisiera decir algo, pero durante un largo momento, no logra decir nada.

Sus lágrimas brotan de sus ojos.

"¡No!" Se apresura a añadir ante la risa siniestra de Liam. "No la amo."

Liam estalla en carcajadas frenéticas.

Podría tener un cartel que diga "soy un mentiroso" en la frente, porque incluso yo lo tomaría por un marido amoroso que no puede negar su amor lo suficientemente rápido.

Sebastián se mantiene callado.

"¿Sabes cómo lo sé?" Liam se burló, hablándole lentamente, dictaminando su último veredicto: "En primer lugar, no sabía siquiera que tenías una esposa hasta hace un mes. Ella no tenía presencia en tu vida, al menos en aquella faceta que le muestras al mundo. Pero lo que me convenció fue el hecho de que podrías llevar a esta otra al hospital 28 días al mes, mientras que la única vez que tu esposa tuvo que ir al hospital, lo hizo sola."

No lo creo.

Casi nunca voy al hospital, salvo por Ava. ¿Y la única vez que fui sola, este loco me vio de casualidad?

"¿Fuiste al hospital?" Sebastián me mira, "¿Por qué...?"

No termina de hablar. Su error es evidente. ¿Cómo podría amarme si ni siquiera sabía que yo había ido al hospital? Y menos me acompañó para hacerme una revisión médica.

Una sonrisa maligna se dibuja en el rostro de Liam: "Ya sé tu respuesta, y me importa un carajo. Solo quiero que elijas a una, sabiendo que estás condenando a esa persona a la muerte, así como condenaste a mi hija. Saltaré con la persona que elijas, y vivirás, pero con el peso de su muerte atrapado en tu conciencia."