Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 80

Perspectiva de Scarlett

No puedo.

Incluso si cediera la ambulancia a Ava, jamás me iría con ella.

No pueden saber del bebé. No después de que eligió salvar a Ava antes que a mí. No bajo las garras de Jack. Dios sabe qué haría con mi hijo, quien probablemente heredaría mi tipo raro de sangre.

Jamás deben descubrir su existencia.

"Ya llamé otra ambulancia, Jack," Sebastián se gira hacia mi padre. "La herida de Ava ha dejado de sangrar. Ya no corre peligro".

"¿Y qué? ¡Está lastimada! ¡También necesita ir al hospital!" Jack gruñe frustrado. "¿Qué tiene de malo compartir la ambulancia? ¡Hasta un extraño lo haría!"

Como siempre, la villana soy yo.

"Si tuvieras algo de decencia, deberías al menos pedirnos permiso," me levanto con frialdad, clavando mi mirada en Jack. "No puedes actuar como si el mundo te debiera algo, Sr. Fuller."

"¿Cómo me acabas de llamar?" Grita, escandalizado.

¿En serio? Después de nuestro violento enfrentamiento, ¿es mi forma de dirigirme a él lo que más le sorprende? Supongo que el hecho de que me haya criado como si fuera una esclava era tan normal para él que no se dio cuenta de lo horrible que era vivir esa realidad.

"¡Jack!" Se da la vuelta Sebastián, colocándose delante de mí para confrontar a Jack. Su voz es firme, pero dominante. "Por favor, ve a atender a Ava. Necesito hablar con mi esposa, en privado."

Jack, aun soñando con tener a Sebastián como yerno, se retira refunfuñando: "Date prisa."

Sebastián se acerca, pero Adrián cruza los brazos, plantándose frente a mí, como un muro.

"Adrián, ¿puedo hablar con Scarlett?" Le pegunta Sebastián, conteniendo su ira.

"¿Para que le saques sangre gratis, como si te debiera algo?" Adrián resopla, con un tono de voz helado. Ahora entiendo por qué nunca creí en su supuesta amistad con Sebastián. Simplemente, no parece ser su amigo.

Si no lo conociera bien, diría que Sebastián está profundamente enamorado de mí, porque sus tristes ojos de perrito se iluminan con una rapidez visible a mis palabras.

"Hablaré con Jeremy. Llámame si..." lanza una mirada hostil a Sebastián, "...Llámame si pasa algo."

Solo murmuré un "gracias" cuando ya estaba demasiado lejos para oírme.

No volví a mirar a Sebastián hasta que se aclaró la garganta. A decir verdad, prefiero mirar de lejos a Adrián durante todo el día, en lugar de hablar con Sebastián.

Estoy furiosa: por elegir a Ava, por exigir mi ayuda a pesar de lo que pasé, por todo. Y odio perder el control, incluso con razón.

¿Por qué estas personas no pueden ver lo horribles que son hasta que alguien se los señala de una manera desagradable? ¿Por qué no podemos simplemente seguir nuestros caminos separados de una forma silenciosa pero menos incómoda?

"Scar, ¿cómo te sientes?", se acerca un poco Sebastián, utilizando un tono de voz suave que nunca antes había escuchado. Un tono que expresa preocupación, pero sé que no es de verdad.

"Espléndida. Jamás estuve mejor... desde que tu princesa me llevó a una trampa mortal," me doy la vuelta para coger la carpeta que me dieron la policía, sacando los papeles de divorcio que este idiota no firmó. "No quiero saber por qué me diste unos papeles sin firmar. Firma aquí, ahora."