Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 81

Perspectiva de Scarlett

Ni siquiera habría sabido que no firmó los papeles si el policía no hubiera encontrado la carpeta entre las pertenencias de Liam y la hubiera revisado.

Sebastián alza la mano y se los entrego, notando que ambos temblábamos visiblemente.

"¿Estás bien?" Toma mi brazo en lugar de la carpeta, con su otra mano sobre mi hombro. "¡Estás helada! ¿No bebiste algo para calentarte?"

Se fija en la leche a mi lado. Solo bebí unos sorbos.

"Llevo más de un día sin comer. ¿Qué esperabas?" Lo empujo, sentándome de nuevo en la ambulancia. Aparecen manchas negras ante mis ojos mientras intento controlar mi mareo. Quedo muy impactada por la experiencia de casi perder la vida y el personal médico me sugirió que me tomara un breve descanso primero.

Hablar con Sebastián no es un descanso. Me enoja y me hace gastar la poca energía que me queda.

"Sé que no te sientes bien y que estás furiosa conmigo," me dice tras dudar, con voz baja. "Solo quiero que sepas que no te hubiera dejado caer, si eso significa algo para ti".

"¡Te vi cuando hiciste tu maldita elección, Sebastián!" Exploto, sorprendida por mi propia rabia. "¿Qué quieres de mí? ¿Que diga que hiciste lo correcto? ¿Que debías sacrificarme por Ava?"

"Yo... lo siento..." Intenta explicarse, pero solo me repite: "Tienes derecho a odiarme, y sé que tienes miedo. Solo... no quería que te lastimaran, por eso elegí a Ava, es que"

"Él sabe que la amas, y si hubieras elegido dejarla morir, Liam lo habría hecho sin dudar." Asiento con la cabeza, moviendo lentamente la cabeza.

Lo conozco demasiado bien. Leo sus pensamientos con solo mirarlo.

"¡Scar!", grita Sebastián, tomando mi brazo. Me retuerzo, pateando…

"¡No me toques!"

"¡Scar, soy yo!" Resuena la voz de Adrián. Sus brazos fuertes y ajenos a Sebastián me sostienen. Eso me calma.

"Cálmate, ya todo `pasó..." me consuela Adrián, y yo muerdo los labios, no quería echarme a llorar en sus brazos dos veces en un solo día.

¿Puedo tener sus cálidos brazos para mí sola? ¿En serio?

Antes de recuperar la vista, la voz repugnante y disfrazada de inocencia de Ava resuena: "Seb... ¿Estás bien?"