Ella Aceptó el Divorcio, Él entró en Pánico romance Capítulo 97

Perspectiva de Scarlett

“¿Dakota del Norte?” Adrián me lanza una mirada sorprendida mientras caminamos al estacionamiento. “Ese estado queda muy lejos de aquí. ¿Cómo supiste que tus padres biológicos están ahí?”.

El doctor era un conocido de Adrián. Gracias a su promesa, salimos del consultorio, sintiéndome segura con mi secreto. Me incomoda ocultarle esto a Sebastián, pero hasta estar segura de poder proteger a mi bebé, no puedo arriesgarme a que mi familia lo sepa.

Adrián es la tercera persona en quien confío este secreto.

Le expliqué brevemente mi situación y cómo Jack siempre frustró mis intentos de huir de la ciudad.

Todo comenzó cuando Sebastián me encontró en el bosque. En ese entonces, acababa de hacer mi primer amigo, quien me prometió ayudarme a escapar cuando odiara estar en casa. Me llevó al bosque y, después de unos giros, me dejó sola. No sabía cómo salir ni cómo volver a casa.

Más tarde descubrí que mi primer amigo era Ethan Turner, el primer matón de Ava para acosar a los demás. Se rieron de mí, burlándose de lo tonta que era por creer que podía hacer un amigo.

Después, intenté huir varias veces, pero me di cuenta de que sin dinero ni poder, nunca podría escapar. Mi plan era esperar al terminar el bachillerato, porque legalmente los Fuller son mis padres adoptivos y la ley los favorece. Pero una vez que sea mayor de edad, las autoridades ya no les ayudarían a buscarme. Además, podría trabajar. Todo estaba planeado, y por eso tenía notas altas en la escuela, no porque fuera una nerd, sino porque necesitaba ser independiente.

Pero mi plan murió con la propuesta de Sebastián.

“En fin, debo ir si me llaman,” muestro mi teléfono. “Especialmente si quiero escapar. No puedo dejar que sospechen.”

Jack tiene un ejército entrenado para atraparme. Y a Sebastián, su futuro yerno poderoso. Pero con Adrián, quizá tenga oportunidad. Debo ser discreta y desaparecer cuando menos lo esperen.

“¿Podrías…?” Vacila Adrián. “¿Quedarte un poco más? Necesitamos planear esto. Es muy arriesgado ir a buscar a ciegas.”

Yo puedo quedarme más tiempo. Pero mi bebé no puede esconderse dentro de mí eternamente.

“Aun así, es mejor que quedarme.” Me giro hacia él, sintiéndome culpable. “Lo siento por lo de la película. Pero en realidad ni merecía esa oportunidad. Me la diste solo porque te gustaba.”

“No te mentí cuando te dije que me gustó tu historia. No te pido quedarte por eso,” niega serio. “Al menos déjame investigar. Te ayudaré a localizar a tu familia, y entonces podrás decidir mejor”.

“Puedo protegerte mejor si estás aquí,” me dice Adrián, con preocupación en sus ojos bondadosos. “Esta es mi ciudad.”