Enamórate de la Chica Sin Lobo a Primera Vista romance Capítulo 4

En el momento en que Tessa subió al auto, Flex cobró vida. Tan pronto como Landon hizo su pregunta, Flex respondió con entusiasmo: «No puedo sentir a su lobo, así que no puedo confirmar si es mi compañera. ¡Pero me gusta!»

«Gracioso, a mí también», respondió Landon.

Aunque no podía estar seguro de si Tessa era su compañera destinada, él y Flex se sentían atraídos hacia ella. Más allá de eso, Landon estaba seguro de que ella ocultaba muchos secretos.

Una chica adolescente sin despertar no debería haber sido capaz de manejar a mercenarios hombres lobo entrenados, mucho menos a quince de ellos sin esfuerzo. Además, los hombres lobo normales no podían resistir la fuerza opresiva de su Presencia de Alfa, pero Tessa no se vio afectada en absoluto. En su lugar, tuvo la audacia de burlarse de él con facilidad.

Y eso sin mencionar sus habilidades quirúrgicas y su capacidad para desintoxicarlo... Todo sobre ella solo profundizaba la curiosidad de Landon.

Su conversación con Flex duró solo momentos, pero en ese tiempo, Landon notó cómo Tessa tomó la tarjeta de presentación que le ofreció, apenas la miró, y la metió directamente en su bolsa.

—¿Estudiaste medicina? —finalmente preguntó Nathaniel la pregunta que tenía en mente. Una chica de 17 años que podía remover una bala no era exactamente ordinaria.

Tessa negó con la cabeza.

—No. Mi vecino es veterinario. Lo he ayudado algunas veces.

No era exactamente una mentira. Su vecino sí operaba lobos, y después de verlo algunas veces, había aprendido lo básico. Los hombres lobo y los lobos no eran tan diferentes.

Nathaniel miró a Landon, su expresión difícil de leer. «¿Escuchaste eso, Alfa? Te trató como a un animal salvaje».

—¿Un veterinario que puede remover balas? —preguntó Nathaniel incrédulo.

—Nunca lo había hecho antes —respondió Tessa con indiferencia—. Solo parecía que estaba a punto de morir, así que lo intenté. Déjenme en la siguiente intersección —le dijo Tessa al conductor.

El conductor miró a Landon, quien le dio una ligera señal de aprobación. Cuando llegaron a la intersección, el auto se detuvo, y Tessa se bajó.

—Señorita Sinclair, ¿está segura de que no necesita ayuda? —preguntó Nathaniel, recordando cómo podría haber enojado a las personas equivocadas.

—No la necesito —dijo con un gesto antes de parar un taxi y alejarse.

—Es tan genial —murmuró Nathaniel, viéndola desaparecer. No había conocido a una loba como ella antes, y además era deslumbrante—. Alfa, ¿cree que está diciendo la verdad?

—¿Tú qué piensas? —Landon no se molestó en mirar a Nathaniel, sus ojos aún fijos en la dirección donde Tessa se había ido, una leve sonrisa en sus labios—. Es... interesante.

Nathaniel quedó atónito. «¿El Alfa acaba de decir que es interesante?»

—Alfa, usted no está... interesado en ella, ¿verdad? Quiero decir, admito que es hermosa, mucho más llamativa que las mujeres en Navoris, pero ¿no es demasiado joven?

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