Los ojos de Keira se humedecieron sin poder evitarlo.
Era un mensaje de su antigua profesora de animación en la universidad, Susana Falcón.
La imagen de Susana, siempre tan amable y cariñosa, apareció nítida en su mente.
Hacía ya siete años que no se veían…
Keira tenía apenas dieciséis años cuando empezó a crear animaciones con papel recortado y las compartía en redes sociales. Fue entonces cuando Susana la descubrió por casualidad.
En aquel tiempo, Susana ya era una de las figuras más respetadas en el mundo del diseño visual. Sin embargo, nunca se comportó con superioridad. Al contrario, fue Susana quien se acercó primero, le dijo que, con su talento, podía recomendarla para obtener una beca directa en la Universidad de Medios de Rivella y convertirse en su alumna.
Así fue como Keira, a los dieciséis años, ingresó en la Universidad de Medios de Rivella.
Susana veía en ella un futuro brillante dentro del mundo de la animación.
Para poder enseñarle mejor, la profesora incluso aprendió lenguaje de señas, dedicándole tiempo y esfuerzo, y ayudando a que Keira desarrollara a fondo su talento para fusionar la animación 3D con el arte tradicional del papel recortado.
Su proyecto de graduación fue tan innovador que ganó el primer premio en el Concurso Nacional de Creatividad en Animación, y varias grandes productoras de animación intentaron reclutarla.
Pero justo en el momento en que su mentora más confiaba en ella, Keira decidió dejarlo todo: renunció a su carrera para casarse con Alberto y convertirse en el apoyo silencioso detrás de él.
Al recordar la última vez que vio a su profesora, Keira sintió un nudo en la garganta. Aquella vez, sólo supo decirle que quería apostar por el amor.
Durante siete años, la vergüenza le impidió buscar a su mentora.
Ahora, mirando la pantalla, Keira tecleó unas palabras que sentía ajenas a su corazón.
[Todo bien.]
La respuesta de Susana llegó enseguida.
[Entonces me quedo tranquila. No quería molestarte, sólo que…]
En la pantalla apareció el aviso de que Susana seguía escribiendo.
Pasaron varios segundos antes de que llegaran más mensajes, uno tras otro.
[Siete años deberían ser suficientes para que tu familia esté estable. Tengo una gran oportunidad profesional para ti, no quiero que la dejes pasar de nuevo.]
[El director internacional de animación 3D, Nicolás, vio tu proyecto de graduación y me contactó. Cree que la combinación de animación 3D y arte tradicional en tus obras es única. Quiere invitarte a unirte a su equipo.]
[Le conté sobre tu problema de afonía, y me dijo que en Aquilinia tienen el mejor equipo de neurociencia, que pueden ayudarte.]
[Keira, ¿no te gustaría volver a hablar algún día?]
Keira apenas alcanzó a leer antes de que las lágrimas le nublaran la vista.
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