Esposa Pecadora romance Capítulo 1091

Ryan pensó que el comportamiento de Madeline no era normal. La siguió y la vio llamar a alguien. Luego la escuchó preguntar a la persona que estaba al otro lado del teléfono: "Dr. Gordon, soy Eveline Montgomery. ¿Puedo preguntarle cuál es el grupo sanguíneo de la muestra de sangre que analizó anteriormente?".

Ryan escuchó a Madeline preguntar esto apresuradamente.

No supo qué respuesta le dio la persona del otro lado a Madeline. Solo vio que Madeline dejaba escapar un suspiro de alivio.

Era como si hubiera obtenido la respuesta que quería.

Después de colgar, Ryan vio que Madeline estaba obviamente más relajada.

Continuó preparando la cena para los dos. Luego se sentaron y cenaron tranquilamente.

Ryan sentía algo por Madeline y le gustaba de verdad. Sin embargo, él sabía que Madeline solo sentía admiración por él.

Todo este tiempo, ella solo había tenido a Jeremy en su corazón.

Como todavía amaba a ese hombre, ella seguía sufriendo.

Después de la cena, Madeline fue a tomar una ducha después de hablar con Ryan.

Al cabo de un rato, Ryan volvió a buscarla. Sin embargo, solo fue a decirle que tenía que ocuparse de algunas cosas del trabajo antes de irse.

Madeline no sabía si realmente tenía trabajo que hacer o si era porque no quería obligarla a hacer nada con él y por eso se fue.

Si fuera esto último, Madeline se sentiría muy mal por ello.

Llevaba ya algún tiempo casada con él. Sin embargo, todavía no podía eliminar por completo el nombre de Jeremy de su corazón.

Madeline se acercó a la ventana francesa y miró la luna que brillaba en la noche.

‘Eveline, ya que ha decidido irse, deja de pensar en él’.

‘Tal vez sea mejor que dejes a este hombre’.

Madeline lo pensó y continuó: "Ava, ve. Pregúntale a Dan qué le gusta al viejo amo y cómprale un regalo. Eso debería ser suficiente".

Ava reflexionó y respondió: "Sí, tienes razón. Haré eso, entonces".

Madeline sonrió al oír la alegría y la emoción en la voz de Ava. "No esperaba que Dan y tú estuvieran ya en esa etapa. Ava, tengo el presentimiento de que recibiré una invitación de boda de parte de ustedes muy pronto".

Al otro lado del teléfono, Ava se sonrojó. Cuando quiso explicarse, se dio cuenta de que no sabía qué decir.

Al fin y al cabo, Daniel ya le había anunciado a todo el mundo que era el novio de Ava, aunque solo se habían convertido en pareja ese mismo día.

Al día siguiente.

Ava se levantó temprano por la mañana y se puso un vestido decente y elegante.

Tiempo después, Daniel la recogió puntualmente en su apartamento. Incluso había elegido de antemano un regalo para el viejo amo.