Esposa Pecadora romance Capítulo 1158

Madeline se enfrentó a su furiosa mirada sin miedo. "¿No dijiste que no me harías daño? ¡Entonces déjame pegarte!".

"...". Ryan se quedó sin palabras. "No soy Jeremy Whitman, Eveline. Recházame hoy y estarás tirando por la borda la única forma de curar a Jeremy. Piénsalo bien antes de decidir".

Ryan la soltó y se dio la vuelta. Cuando pasó por delante de Madeline, le aconsejó: "Tienes tres días para buscarme o nunca encontrarás a Adam Brown. A Jeremy le quedan dos años".

Madeline sintió que algo le atravesaba el corazón.

Dos años.

Madeline no se atrevía a contemplar la idea de que perdería a Jeremy después de dos años.

Justo cuando Madeline estaba a punto de perderse en el dolor, escuchó la voz de Jeremy sonando desde la esquina del ascensor. "¿Cómo te atreves a venir a buscar a Linnie?".

"Eveline sigue siendo legalmente mi esposa en lo que concierne a nuestro certificado de matrimonio. ¿Qué hay de malo en buscarla?", respondió Ryan seriamente, pues sabía que eso haría enojar a Jeremy.

En lugar de caer en un ataque de ira, Jeremy le dedicó una sonrisa.

"Un certificado de matrimonio es solo un trozo de papel, Ryan. Estoy seguro de que sabes muy bien quién es el verdadero marido de Eveline".

El disgusto tiñó la expresión de Ryan. Estaba a punto de hablar cuando Madeline se acercó de repente.

Sin dudarlo, ella fue a colocarse junto a Jeremy y enlazó su brazo con el de él, y mostró una dulce sonrisa en su rostro. "No perdamos el tiempo con gente que no importa, cariño. Vayamos a casa".

"Sí, vayamos a casa". Jeremy rodeó los hombros de Madeline con su brazo mientras ambos entraban en el ascensor sin dedicarle a Ryan ni una sola mirada.

Al ver cómo se cerraban las puertas del ascensor, la ira apareció en la expresión de Ryan mientras su mirada permanecía tranquila.

"Vendrás a buscarme, Eveline Montgomery. A menos que quieras que él muera".

***

Ella llevaba un tiempo llenando la mesa con sabrosos platos todos los días, esperando a que Jeremy llevara a Madeline a casa para que toda la familia pudiera cenar junta.

Sin embargo, la actitud de Jeremy hacia Lillian seguía siendo fría, a diferencia de como era con los otros dos niños.

Jeremy estaba guiando a Jackson en los deberes después de la cena cuando sintió una mano cálida en la palma de su mano.

Al mirar hacia abajo, se encontró con los ojos de Lillian, que parpadeaban mientras sonreía.

La cálida sonrisa se reflejó en los ojos de Jeremy y calentó su corazón por un instante antes de que el calor se desvaneciera lentamente.

Él intentó apartar el brazo, pero la niña apretó el agarre y estiró la otra mano para meter algo en la palma de Jeremy antes de salir corriendo.

Mirando la adorable figura por un momento, Jeremy abrió la palma de su mano para ver lo que Lillian había metido dentro.