Esposa Pecadora romance Capítulo 1172

”Tal vez la gente como yo debería haber caído muerta para siempre. La última vez, te hice daño y te hice sufrir mucho. Ahora, he dañado a nuestra hija. ¡Soy inhumano!".

Jeremy se odiaba a sí mismo. Él levantó su puño de nuevo y lo dirigió directamente a la pared, e ignoró el dolor que sintió al segundo siguiente.

"No te preocupes por mí, Linnie. Por favor, deja de amar a alguien como yo, un hombre de corazón frío que nunca aprecia a su mujer. No merezco tu tiempo. Tú y los niños deberían encontrar un hombre de confianza y olvidarse de mí".

Madeline levantó su mirada en cuanto el hombre terminó de hablar.

Sus ojos se pusieron rojos. Levantó la mano y le dio una bofetada en la cara. "¿Tienes idea de lo que estás diciendo? Jeremy Whitman, ¿sigues intentando romperme el corazón hasta el día de hoy? Durante toda mi vida, ¡¿de quién más podría haberme enamorado aparte de ti?! Dime, ¿qué debo hacer para olvidarme completamente de ti? ¡Dímelo!".

Madeline gritó mientras sentía el corazón roto. Era como si hubiera millones de hormigas mordiendo su corazón.

Jeremy se cubrió la cara. Se sentía avergonzado de enfrentarse a Madeline después de escuchar sus palabras.

Madeline fijó su mirada en el hombre que tenía delante y que guardaba silencio. "Habla, Jeremy. Dime, ¿qué debo hacer?".

En el momento en que ella terminó de hablar, Jeremy se arrodilló de repente.

"Lo siento, Linnie. ¿Por qué siempre hago cosas que te hacen daño? ¿Por qué…?".

Madeline no podía soportar verlo derrumbarse.

Ella reprimió las ganas de llorar porque sabía que Jeremy estaba soportando una tremenda presión en su interior.

Ella se agachó y ya no había una mirada aguda en sus ojos. Solo había pasión y preocupación en ellos cuando dijo: "Mírame, Jeremy".

Madeline le sostuvo la cara como si estuviera consolando a un niño. Le habló al hombre con sumo cuidado: "Sé que estás muy preocupado por Lillian. Nadie te va a culpar, y no tienes por qué culparte a ti mismo. Lillian tampoco te culpará a ti".

Madeline no quería que Jeremy trabajara en exceso, pero quería ir a casa para buscar los productos de primera necesidad. Además, ella tenía que hacer un viaje al centro de investigación.

En poco tiempo, se dirigió al centro de investigación de Glendale y entregó uno de los dos reactivos que Adam le dio para que lo investigara.

Ella no se fiaba ni de Ryan ni de Adam. Por lo tanto, necesitaba comprobar por sí misma si era seguro utilizarlo.

Al día siguiente, Madeline agarró todo lo necesario y se dirigió al hospital. Justo cuando llegó al estacionamiento, recibió una llamada del laboratorio.

Ella respondió a la llamada mientras se dirigía al ascensor. De repente, una mujer de figura delgada pareció pasar junto a Madeline a propósito e incluso golpeó su hombro.

"Lo siento". La mujer se dio la vuelta para disculparse. Unas grandes gafas de sol le cubrían la cara. Sin embargo, en el momento en que habló, Madeline se dio cuenta inmediatamente.

"¡¿Eres tú?!".