Esposa Pecadora romance Capítulo 1273

Madeline miró a Ryan y sintió como si sus emociones estuvieran atadas por algo invisible.

Ella miró la puerta de frente y se acercó lentamente.

El pulso de Madeline se volvió errático mientras ella empezaba a predecir lo que iba a ver.

Paso a paso, fue avanzando. Justo cuando llegó a la entrada, oyó que alguien vertía agua y después de eso siguió la aparición de un rostro justo delante de sus ojos. Era la misma cara que solo podía ver en sus sueños.

Los ojos de Madeline se enrojecieron inmediatamente. Levantó las manos y se apoyó en el marco de la puerta.

"Papá...".

Sean acababa de servirse un vaso de agua. De repente, oyó que alguien lo llamaba "papá". Esta voz hizo que su corazón diera un vuelco.

Se dio la vuelta para mirar a la entrada con indiferencia. Cuando vio a Madeline, quien estaba de pie junto a la puerta, Sean inmediatamente abrió sus ojos mientras el vaso de cristal se le escapaba de la mano.

¡Clank!

El vaso de cristal cayó al suelo y se hizo añicos.

Eloise oyó el sonido y salió de la casa. Ella corrió hacia Sean, ansiosa y aterrorizada. "¿Qué ha pasado? Sean, ¿qué pasa?".

Sean agarró la mano de Eloise. Sus ojos se aguaron mientras señalaba a Madeline que entraba lentamente por la puerta.

"¡Mira, Eloise, mira quién está aquí! ¡Tu hija, en la que no dejas de pensar día y noche, está aquí!", Sean le recordó a Elosie con su voz temblorosa.

Eloise miró en la dirección a la que señalaba Sean. Ella se congeló en cuanto vio a Madeline. Inmóvil, se quedó mirando a Madeline.

Madeline no pudo resistir las ganas de llorar. Puso una sonrisa y la dirigió a Eloise. "Mamá", llamó a Eloise. Extendió la mano, intentando tirar de la de Eloise, pero ella la esquivó de repente y se escondió detrás de Sean.

"¿Quién es? ¿Por qué me llama 'mamá'?".

Madeline se sintió dolida por la reacción de Eloise de evitarla y no esperaba que Eloise dijera tal cosa.

El corazón de Madeline latía con fuerza contra sus costillas. Le costó creerlo cuando miró a Eloise, quien la miraba con curiosidad.

"¿Mamá?", intentó llamarla de nuevo, sintiéndose desconsolada.

No sabía qué pasaba, pero se dio cuenta de que la forma en que Eloísa la miraba era muy diferente. Casi parecía que Eloísa la consideraba como una extraña.

Sean se giró y consoló a Eloise como si estuviera consolando a un niño. "No tengas miedo, Eloise. Esta es nuestra hija, Eveline. ¿No la reconoces?".