Esposa Pecadora romance Capítulo 1282

"Ryan Jones", espetó Jeremy.

"Deja de perder el tiempo, a menos que quieras que tu amada mujer muera en tus brazos".

Ryan extendió sus dos brazos con confianza.

"Entrégamela".

Jeremy apretó los puños y miró fijamente a la mujer inconsciente en sus brazos. Endureció su corazón antes de entregársela a Ryan.

Sabía que con su condición física en ese momento, no era lo suficientemente fuerte como para llevar a Madeline al hospital.

Su única opción era entregársela a Ryan. Esa era su única opción.

Tomando a Madeline de los brazos de Jeremy, Ryan dijo unas palabras antes de darse la vuelta.

"Tú mismo has visto que no hay límites para lo que puedo hacer. Si te acercas a ella o intentas llevártela de nuevo, acabaré con su vida".

Una sonrisa malvada y orgullosa adornó sus labios. "Tampoco intentes atraparme porque eso es imposible. Más vale que te tomes tu tiempo para eliminar el veneno de tu cuerpo o no tendrás fuerzas ni para luchar contra mí".

Ryan miró a Jeremy, que estaba demasiado adolorido como para mantenerse en pie, y luego se dio la vuelta con una sonrisa y con Madeline en brazos.

El conductor condujo el coche hacia él y les abrió la puerta cortésmente.

Sean y Eloise volvieron a sentarse dentro del coche del que habían salido y los siguieron desde atrás.

Ryan llevó a Madeline a un hospital privado e hizo que Adam realizara personalmente la operación.

La bala atravesó el hombro de Madeline y le hizo perder mucha sangre. Por suerte, el hospital ya había preparado varias bolsas de sangre y Madeline no correría peligro de muerte.

Madeline fue llevada de regreso a la residencia de Ryan. Contemplando a Madeline, quien se veía realmente pálida mientras yacía en la cama, Ryan se puso al lado de ella con una mirada solemne.

"Sabía que no ibas a poder evitar encontrarte con él".

"No pongas a prueba mis límites, Eveline Montgomery. No soy tan estúpido como Jeremy, no hasta el punto de que preferiría morir antes de dejar que te hicieran daño".

"Nunca te querré hasta ese punto", advirtió él junto a los oídos de Madeline. La última frase era una advertencia para él mismo también.