Esposa Pecadora romance Capítulo 1305

Madeline dejó que Ryan la estrangulara a su gusto mientras su mirada seguía imperturbable.

"Mátame. Es mejor que me muera si nunca volveré a ver a Jeremy. De todos modos, no hay diferencia entre los dos".

Ella sonrió amargamente. Ryan ya había borrado su agudeza en los últimos días, por lo que ella ya no tenía fuerzas para defenderse.

Ryan no podía soportar aceptar tales palabras viniendo de Madeline en un momento así.

"¿Por qué tienes que obligarme, Eveline? ¿Por qué tienes que obligarme?". Una mirada tan furiosa que parecía miserable y horrorosa se apoderó de los rasgos atractivos de Ryan.

Él atrapó a Madeline contra las frías baldosas antes de abalanzarse sobre ella como un tigre desenfrenado y desgarrar su ropa brutalmente.

"¡Vete a la mierda!". Madeline se resistió con todas sus fuerzas.

Sin embargo, las manos de Madeline se encontraban en una posición sin salida por el agarre de Ryan. El hombre estaba usando una de sus manos para mover forzosamente la cabeza de Madeline para que se encontrara con sus finos labios mientras se inclinaba para besarla.

Madeline giró la cabeza para evitarlo, pero no lo consiguió del todo.

Los labios de Ryan tocaron su mejilla. La calidez y el suave contacto parecían haber encendido los sentimientos que Ryan había estado reprimiendo durante años.

El deseo llenó sus ojos y, en ese momento, creyó plenamente que se había enamorado de Eveline. Él quería tenerla, no solo para vengarse de Jeremy, sino para satisfacer el deseo verdadero e innato que llevaba dentro.

Sin embargo, su contacto también había provocado algo en Madeline.

Ella mordió el brazo de Ryan y aprovechó el aturdimiento del hombre como una oportunidad para levantarse y salir corriendo del almacén.

Tras dar dos pasos, acabó pisando los fragmentos rotos del tazón que había tirado. Como estaba descalza, los trozos afilados se clavaron en la planta de sus pies y la hicieron temblar de dolor.

Aun así, Madeline ignoró el dolor y siguió corriendo entre los trozos rotos. El pánico que la invadía en ese momento le gritaba que escapara del control de Ryan y corriera lo más lejos posible.

"Aléjate de una p*ta vez. ¡No quiero verte!". Físicamente, Madeline estaba en un estado horrible, pero eso no disminuyó la determinación en su tono.

Ryan frunció las cejas y sujetó la mano de Madeline con una fuerza bruta mientras su mirada se agudizaba.

"Te he dicho que te dejaré hacer lo que quieras siempre que me hagas caso. Incluso dejaré que tus padres vuelvan a Glendale, así que ¿por qué no puedes arrodillarte ante mí? Tú eres la que me obliga a hacer esto, Eveline".

"Ja", se burló Madeline con amargura mientras una lágrima resbalaba por el rabillo de sus ojos. "¿De verdad vas a dejar que mis padres se vayan, Ryan? ¿A quién quieres engañar? ¡Solo los utilizarás para controlarme de nuevo y así poder conseguir cualquier objetivo miserable que te propongas!".

La expresión de Ryan se ensombreció. Parecía estar a punto de estallar de ira cuando de repente aflojó su agarre.

Madeline cayó sobre la cama sin fuerzas. Se impulsó hacia atrás para mirar fijamente al hombre sentado junto a la cama. No soltó el fragmento que tenía agarrado.

Era como si el fragmento fuera su fuerza vital y lo único que la impedía ceder ante el brutal comportamiento de Ryan.