Esposa Pecadora romance Capítulo 1689

Shirley se quedó mirando el calendario por unos segundos, y de repente se dio la vuelta y se fue con una expresión fría.

Madeline y Jeremy intercambiaron una mirada antes de desviar la vista hacia el calendario.

¿Ese día?

¿A qué día se refería Shirley?

En un cementerio ubicado en las afueras de la ciudad.

Durante casi toda la tarde, Adam había estado sentado frente a una lápida en la que descansaban dos individuos.

En principio, él tenía que ir al hospital para hacer consultas por la tarde, pero ese era un día muy especial.

Adam se sentó solo en el borde de la baranda frente a la lápida. Miró tranquilamente a la lápida y susurró con una sonrisa.

"Ha pasado otro año. El tiempo pasa tan rápido. Quería venir aquí más temprano, pero mi amigo se puso enfermo de repente, así que eso me retrasó un poco", le explicó Adam a la lápida. "Debes estar decepcionado, ¿no? Este año sigo siendo solo yo. Mi hermana, ella...".

"Ahora estoy aquí, ¿no?".

Una voz repentina interrumpió a Adam a mitad de la frase.

Él se detuvo bruscamente. Miró hacia atrás sin poder creerlo y vio a Shirley caminando con un comportamiento despreocupado hacia él con un hermoso abrigo.

Shirley se acercó tranquilamente a él. La mujer desvió su mirada desde los crisantemos blancos frente a la lápida hacia las velas encendidas y, finalmente, hacia el grabado de la lápida que tenía delante. Su mirada se volvía más áspera cuanto más la miraba.

"¿Cuándo regresaste?", le preguntó Adam. Acababan de hablar por teléfono recientemente, y aún se acordaba de la fría actitud de Shirley en el teléfono. Él nunca hubiera imaginado que alguien que nunca había preguntado por sus padres durante más de diez años apareciera de repente en ese lugar.

"Shirley, ¿te has vuelto loca?", le preguntó Adam. "¡Este es el lugar de descanso de tus padres biológicos!".

"¿Padres biológicos?". Shirley se burló y respondió con extrema frialdad: "Yo no tengo unos padres tan patriarcales".

"No eran patriarcales, Shirley. ¡Siempre has malinterpretado a papá y a mamá!", gruñó Adam por lo bajo. Su rostro típicamente apacible y gentil revelaba una mirada de impaciencia nunca antes vista.

"Shirley, durante todos estos años, siempre has pensado que mamá y papá sólo me querían a mí y no a ti, pero en realidad, ¡la persona a la que querían proteger y cuidar eras tú!".

Mientras terminaba de hablar, Shirley soltó una carcajada.

"Je, je, ja, ja, ja...". Shirley aulló de risa. "Adam, solo dices esto para conseguir el reactivo antitoxinas para Eveline, ¿no es así?".

"Esto es un asunto de nuestra familia. ¿Por qué involucraría a otra persona?".