Esposa Pecadora romance Capítulo 1792

“Lárgate de aquí ahora mismo. Vuelve y dile a Meredith que, pase lo que pase, ¡no dejaré que se salga con la suya!”.

Madeline rechazó con obstinación y fuerza.

Ella extendió sus manos de nuevo para ahuyentar a Jeremy. “Piérdete”.

Naturalmente, Jeremy no se iba a ir. Se acercó a Madeline y le agarró la mano que apuntaba a la entrada. En el siguiente segundo, la abrazó con fuerza.

“Linnie, yo no voy a ninguna parte. Quiero hacerte compañía”.

La expresión de Madeline cambió repentinamente ante el repentino abrazo.

Ella utilizó todas sus fuerzas para liberarse de los brazos de Jeremy, pero fracasó.

“¡Todavía sigues intentando hacerte pasar por Jeremy! ¡Suéltame ahora! ¡Suéltame!”.

Ante el forcejeo de Madeline, Jeremy soportó en silencio el dolor y continuó consolándola con dulzura.

“Linnie, soy Jeremy. Realmente soy Jeremy. Es mi culpa. Sé que lo que hice estuvo mal”.

Jeremy siguió disculpándose, pero Madeline seguía agitada emocionalmente.

Cuando Madeline se dio cuenta de que Jeremy no tenía la intención de soltarla, sus ojos se pusieron rojos y se limitó a bajar la cabeza. Ella luego abrió la boca y mordió despiadadamente el hombro de Jeremy.

Siss.

Un dolor agudo comenzó a emanar del hombro del hombre.

Jeremy frunció el ceño, pero no emitió ningún sonido.

Si eso hacía que Madeline se sintiera un poco mejor, estaría dispuesto a soportarlo, incluso a costa de perder la piel.

Sin embargo, la razón por la que Madeline le estaba mordiendo era para que Jeremy la soltara. Las emociones de Madeline perdieron aún más el control cuando notó que Jeremy seguía abrazándola.

“Suéltame. Quiero ver a Jeremy. ¿Cómo pudo ser tan cruel que ni siquiera quiere verme? Prefiere creer en las mentiras de Meredith que escuchar una sola cosa que yo le diga”.

Jeremy levantó la cabeza y vio a Fabián entrando con un hombre que no conocía.

Evan se dirigió rápidamente al lado de Madeline y sacó una inyección tranquilizante. Acto seguido, la inyectó en el brazo de Madeline.

“¿Quién eres tú? ¿Qué le has inyectado a Madeline?”. Jeremy quiso detenerlo.

“Es un amigo mío. Es médico. Le inyectó a tu mujer un tranquilizante”.

Tras la explicación de Fabián, Madeline dejó de hablar lentamente y no luchó más. Su cuerpo, cada vez más débil, se apoyó en Jeremy.

Jeremy abrazó firmemente a Madeline, quien estaba profundamente dormida, y le acarició la cabeza, sintiéndose destrozado. Luego la volvió a colocar en la cama del hospital.

“Al principio, pensé que eras el mejor psiquiatra que podría tratarla, pero ahora, parece que tú tampoco estás a la altura”, dijo Fabián pensativamente y luego salió con Evan.

Después de arropar a Madeline con una manta, Jeremy los siguió hasta la entrada, y luego llamó a Fabián cuando notó que este se iba a ir.

“Fabián”.