Esposa Pecadora romance Capítulo 1877

La voz de Felipe tembló. Incluso su mano, que sostenía la vela, comenzó a temblar.

Intentó contener las lágrimas, pero no pudo evitar que el dolor inundara su corazón.

Él recordó fragmentos de sus recuerdos. Si hubiera sido amable con Cathy en lo más mínimo, tal vez no estaría tan dolido hasta el punto de tener dificultad para respirar.

Él, sin embargo, le había traído principalmente lágrimas y dolor durante esos años.

“Cath, yo criaré personalmente a nuestros hijos”.

”Recordaré lo que me habías dicho. Enseñaré a nuestros hijos a ser justos y útiles miembros de la sociedad".

Felipe prometió con sinceridad. Su mirada llena de lágrimas permaneció fija en la foto de Cathy, quien sonreía brillantemente como una flor floreciente.

“Cath, vamos a encontrarnos de nuevo en nuestras próximas vidas. Cuando llegue ese momento, déjame ser yo quien te corteje. Déjame ser yo quien te ame".

Felipe extendió la mano y rozó suavemente la foto con sus dedos fríos.

'Cath, de hecho lo sabía’.

'El día que nos separamos en la playa, me quedé en tus lágrimas’.

'Nunca me guardaste rencor a pesar de todo el dolor que te causé’.

‘Todo este tiempo no me atreví a decirte. Estas dos palabras han estado enterradas en lo profundo de mi corazón durante mucho tiempo’.

Ante este pensamiento, Felipe luchó por levantar las comisuras de sus labios para sonreír levemente ante la foto de Cathy.

"Cath, te amo".

Frente a la foto de Cathy, Felipe finalmente confesó sus sentimientos por ella, que habían estado enterrados en lo profundo de su corazón por mucho tiempo.

A veces, él estaba resentido con el cielo y todos los demás. Culpaba a Dios por confundirlo entre Madeline y Cathy.

Había sido debido a su confusión que él y Cathy habían perdido la oportunidad de estar juntos para siempre.

"Esa mujer definitivamente será severamente castigada. Déjame encargarme del resto", prometió Jeremy.

Felipe y Jeremy se miraron a los ojos y llegaron a un acuerdo implícito.

Sin embargo, cuando Felipe se vio obligado a darse la vuelta y marcharse, se sintió reacio. Giró la cabeza para mirar de nuevo la foto de Cathy.

En sus ojos llenos de lágrimas, vio a la encantadora chica sonriente, pero ella solo podía permanecer como un recuerdo.

Ese día era probablemente la última vez que la vería.

‘Cath, te veré de nuevo en nuestras próximas vidas’.

Felipe se obligó a darse la vuelta y no volver a mirar la foto de Cathy. Sin embargo, él había grabado la imagen de su rostro profundamente en su mente. Para siempre.

Cuando el funeral de Adam y Cathy había terminado, Madeline y Jeremy ni siquiera se tomaron un momento para descansar y llevaron de inmediato a los hijos de Cathy a la Mansión Whitman.