Esposa Pecadora romance Capítulo 1908

"Glendale no es el único atajo para que obtengas el derecho a gobernar. También tienes otros".

Las elegantes y hermosas cejas de Camille tenían un matiz adicional de cosmopolitismo que demostraba que estaba pensando a futuro.

Carter se sintió confundido cuando escuchó lo que Camille dijo. "¿Otro atajo?".

"Sí". Camille asintió, luego se acercó a Carter y le susurró.

Después de escuchar eso, las cejas de Carter se fruncieron aún más.

"Carter, sé que no estás convencido y que es difícil dejarlo pasar, pero quizás ese niño no esté destinado a estar con nosotros, así que deja de aferrarte a él", aconsejó Camille y luego levantó la mano para acariciar el hombro de Carter.

"Prepárate y ve por Shirley. Regresaremos en dos días. No podemos perder más tiempo".

"Quizá sea hora de regresar", dijo Carter repentinamente. Sin embargo, algo cambió en sus ojos.

Miró en la dirección en la que se había ido Madeline y entrecerró sus largos ojos.

Madeline había querido hablar con Shirley sobre algo, pero no se esperaba que Carter apareciera tan rápidamente.

Además, a juzgar por la reacción de Shirley, ella seguía teniendo miedo de ese hombre. De lo contrario, su mano no habría bajado de temperatura en ese momento.

Madeline también había percibido que Shirley quería dejar a Carter, pero ella no podía llevarse a Shirley así de fácil.

Sin embargo...

Madeline pensó en lo que Shirley no pudo terminar de decir. ‘Eveline, escucha, tú y tu familia estarán en peligro, especialmente…’.

"¿Especialmente qué?" .

Se preguntó Madeline, pero no pudo encontrar la respuesta.

Ella regresó a su casa y vio a su hijo menor jugando con los hijos de Cathy. Esa escena le pareció muy dulce.

Sin embargo, cuando pensó en Cathy, sus ojos se pusieron rojos contra su voluntad.

"Mami". Pudín vio a Madeline y corrió hacia ella a trompicones con sus piernas regordetas.

Cuando los hermanos escucharon esto, aparecieron alegres sonrisas en sus pequeñas caras.

"Definitivamente haremos un pastel muy delicioso para que mami coma".

"¡Sí!".

Los niños tenían sonrisas alegres en sus rostros. Al siguiente segundo, se tomaron de la mano y se adentraron en la casa.

Madeline reprimió sus tristes emociones y tomó la mano de su hijo menor para entrar en la casa también.

Después de hornear el pastel, Madeline miró la hora. Era casi la hora de recoger a Jackson de la escuela.

Aunque Carter parecía querer tomar medidas contra Jeremy, Madeline sentía que él quería empezar por los niños. Por eso ella llevaba y traía a Jackson de la escuela todos los días.

Madeline llegó a la escuela justo cuando terminó el horario escolar. Cuando sonó el timbre, Madeline esperó en la entrada. Sin embargo, después de un largo rato, no vio salir a Jackson.

Madeline sintió que algo no andaba bien, así que entró a la escuela.