Esposa Pecadora romance Capítulo 2372

La expresión de Ava cambió de repente y embistió el hombro de Madeline.

"Maddie, no me hará nada. Debes irte".

"Ya que estás aquí, ni se te ocurra irte". La voz maligna del hombre llegó desde detrás de Madeline.

Madeline levantó la mano y limpió suavemente la mancha en el rostro de Ava. Luego, se puso de pie.

Levantó sus ojos imponentes. "Solo haces estas cosas por dinero. Ya que es así, ¿qué tal si hacemos un trato?".

Después de escuchar esto, el hombre se quedó mirando a Madeline con una mirada juguetona durante unos segundos. "Señora Whitman, usted es mi rehén ahora. Usted es el objeto más valioso que utilizaré para extorsionar dinero, así que ¿por qué me habla de tratos?".

"Solo lo dices porque quieres dinero. Quiero vivir, y quiero sacar a mi buena amiga de aquí sana y salva. Estoy dispuesta a proponer un precio más alto para comprar mi vida y la de mi buena amiga".

El hombre originalmente pensó que Madeline solo decía esto para ganar más tiempo, pero al ver la expresión seria de Madeline en ese momento, se sintió un poco estremecido.

Para ser sinceros, la gente como él solo se dedicaba a este tipo de trabajo por dinero. Trabajaría para quien le pagara más y no se preocuparía por la benevolencia y la justicia.

"Señora Whitman, ¿habla en serio?".

"¿Crees que jugaría con mi vida?", preguntó Madeline severamente.

El hombre pensó que tenía sentido. Después de pensarlo, el dinero no era más que un número para quienes tenían un origen familiar como Madeline. No perderían su vida por una suma de dinero mínima.

Los ojos del hombre se volvieron repentinamente codiciosos. "Entonces, ¿cuánto puede darme?".

"Te daré el doble de lo que te dio la otra parte por nuestras vidas. Pero si puedes decirme quién te contrató para atacarnos a mí y a Ava, te dejaré nombrar el precio".

Al escuchar esto, los ojos del hombre se iluminaron aún más: "Eveline, tienes que cumplir tu palabra".

Madeline sonrió. "Te daré 200 millones de dólares. Debes cooperar conmigo para hacer algo. Una vez que termines, no solo te daré la remuneración que te mereces, sino que también le diré a la policía que no nos secuestraste a mí y a Ava".

Después de escuchar esto, el hombre se quedó con la boca abierta. Él quedó completamente aturdido.

¡Qué gran trato!

"Señora Whitman, ¿cree que tengo cinco años?".

"Nunca le mentiría a un niño". La respuesta de Madeline fue muy seria. "Ya está decidido, entonces. Debes ir a buscar comida y bebida".

"De ninguna manera". El hombre se negó. "Si tu amiga se escapa contigo cuando esté llena y haya recuperado su energía, entonces saldré perdiendo".

El hombre seguía sospechando de Madeline. Tomó más cuerda y apuntó a las manos de Madeline.