Esposa Pecadora romance Capítulo 446

¿Le dijo Karen a Eloise sobre la verdadera identidad de Vera?

Tal vez no.

Karen no se causaría más problemas, en ese momento.

Mientras reflexionaba, Madeline contestó el teléfono.

“Srta. Vera, es Eloise Montgomery. Me preguntaba si puede venir a casa, ahora. Jack no puede dormir y dijo que quiere verla".

Cuando Madeline supo que era por eso, estuvo de acuerdo. "Iré para allá, en un momento".

"Genial". La voz de Eloise sonaba alegre.

Quizás, ver su rostro en ese momento, sería algo que la haría feliz a ella y a su esposo.

Después de colgar el teléfono, Madeline comió algo y se fue.

Felipe se sentó en su asiento, sus largos dedos sosteniendo su copa de vino. Hizo girar el líquido en su vaso y miró al frente.

“Vera, él no es tan benevolente y amable como crees. Él no es digno de tu misericordia".

...

Aproximadamente, veinte minutos después, Madeline llegó a la Mansión Montgomery.

Eloise y Sean la recibieron con los brazos abiertos, cuando la vieron.

En el momento en que Jackson vio a Madeline, su rostro infantil y hermoso se transformó en una sonrisa pura y feliz.

Madeline cantó una canción de cuna, para hacer que Jackson se durmiera. El pequeño estaba disfrutando ese momento y, al cabo de un rato, se quedó dormido.

Al mirar el rostro angelical y pacífico de Jackson, Madeline se inclinó y le dio un suave beso.

'Si, gracias’.

‘Gracias por traerme a este mundo, a pesar de que todo lo que he recibido, durante los últimos treinta años, fue dolor’.

...

El día siguiente.

Madeline fue a la Corporación Whitman, temprano en la mañana. Los accionistas y sus acciones de la Corporación Whitman, estaban todos esperando en la sala de reuniones.

Después de reorganizar los documentos relevantes, Madeline entró en la sala de reuniones. Ella se sentó en el asiento designado al máximo poder. Luego, ella comenzó a hablar, seriamente: “Jeremy Whitman ya no será el Director Ejecutivo de Corporación Whitman. Ya él no es la persona con el poder de tomar las decisiones finales. A partir de este momento, todo de lo que él era responsable, incluido su negocio y puestos, se me pasará a mí”.

Todos se sorprendieron, cuando escucharon eso. Se miraron y quedaron boquiabiertos.

En ese momento, la puerta de la sala de reuniones se abrió de golpe. El hombre que se suponía que estaba investigando en el País F, se estaba paseando por la visión de Madeline, en ese mismo momento.