Esposa Pecadora romance Capítulo 447

A pesar de que Madeline se sorprendió, por el pronto regreso de Jeremy, ella mantuvo la calma. Incluso tenía una sonrisa que invitaba a la reflexión, en su rostro.

El hombre se acercó a ella, el aura helada a su alrededor lo hacía parecer tan dominante como un tirano. Todo lo que le rodeaba ahora, solo servía de apoyo.

Él miraba al frente, como si no pudiera ver a las otras personas en la habitación. Sus ojos oscuros solo reflejaban el hermoso rostro de Madeline.

Caminó hacia adelante y, con cada paso, los latidos de su corazón se aceleraban, hasta que se puso frente a Madeline.

Después de que uno de los accionistas recobró la razón, dijo: "Ha vuelto justo a tiempo, Sr. Whitman. Su esposa dijo...”.

"Todos ustedes, salgan".

Jeremy lo interrumpió con frialdad, con los ojos todavía fijados al rostro de Madeline.

Los accionistas se miraban, confundidos. Sin embargo, aun así, se marcharon.

Madeline y Jeremy eran los únicos que quedaban en la gran sala de reuniones, ahora.

Madeline dijo, mientras rompía el silencio: "Has vuelto tan rápido. Dado que ese es el caso, creo que ya sabes lo que está pasando".

No hablaba con tanta suavidad, como antes. En ese momento, ella estaba distante y tenía una mirada de desdén.

"Sr. Whitman, eres tan excepcional. Eres tan eficiente en el desempeño de tus funciones. Sin embargo, esta vez es demasiado tarde".

Madeline agarró la pila de documentos sobre la mesa y se la arrojó a Jeremy.

“A partir de ahora, no eres el presidente de la Corporación Whitman. Tampoco tienes derecho a hablar, durante las reuniones de junta".

Jeremy tenía un destello ominoso en sus ojos. Sin embargo, él todavía parecía estar en calma ante los hermosos ojos frente a él, que estaban llenos de odio y hostilidad.

Por otro lado, Madeline ya no tenía la mezquindad o la cautela, que solía tener en sus ojos. Ella miró a Jeremy a los ojos, con confianza. Sus ojos se suavizaron levemente, cuando recordó su pasado.

"¿Sabes lo feliz que estaba, cuando te conocí?", ella preguntó con una sonrisa. “Eras la luz cálida en mi vida gris y solitaria. Desde que te conocí, atesoré la luz y la guardé en mi corazón. Pensé que cuando nos volviéramos a encontrar, la luz brillaría aún más brillante y más cálida. Sin embargo, mataste esa luz completa y absolutamente con tu crueldad, una y otra vez”.

“Jeremy, solía amarte mucho. Estaba dispuesta a hacer y soportar cualquier cosa, mientras tú fueses feliz. Pero ¿por qué trataste con tanta crueldad, a una mujer que te amaba? ¿Por qué obtuve un final así, solo porque te amaba? ¿Dime por qué?".

Jeremy sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas, al escuchar las palabras de Madeline. Su corazón también se aceleró.

Apretó los labios. Él podía sentir su garganta apretarse, debido a algún tipo de emoción.

Él levantó la mano para tocar la mejilla de Madeline, pero Madeline la apartó con repugnancia.