Esposa Pecadora romance Capítulo 469

La voz del hombre era suave y segura. Sin embargo, a la vez sonaba como si le estuviera suplicando. Sus ojos estaban confusos y sorprendidos. Aunque parecía sobrio, se notaba intoxicado, al mismo tiempo.

Madeline lo miró con indiferencia y dijo: "No quiero escuchar nada de lo que dices. Siento asco cuando te veo".

Sus palabras eran una muestra evidente de su desprecio hacia él, mientras sus ojos resentidos hacían que Jeremy se quedará boquiabierto.

Sentía como si hubiera sido sumergido en un abismo sin fondo, donde la frialdad helada se extendía desde su corazón a todo su cuerpo.

Extrañaba desesperadamente como solía ser antes, cuando ella lo miraba con profunda admiración y amor, con sus brillantes ojos.

Ahora, lo miraba con una expresión tan fría, como si fuera un completo extraño.

Cuando vio que Jeremy la miraba, como si estuviera perdido, la actitud de Madeline fue aún más firme que antes y le dijo: "Jeremy, si no te vas ahora, llamaré a seguridad".

Al oír esto, Jeremy se estremeció mientras levantaba sus ojos embriagados. "Me iré. Sólo quiero decirte algo primero".

Después de decir eso, un viento helado los envolvió.

Madeline miró la cara sonrojada de Jeremy y soltó la mano que tenía en el pomo de la puerta. Luego, se dio la vuelta y entró en su casa.

Cuando Jeremy vio que Madeline estaba dispuesta a dar un paso atrás, un destello de alegría apareció en sus profundos ojos.

La siguió y cerró la puerta.

El calor del apartamento evaporó rápidamente la escarcha de su abrigo. Sin embargo, lo que más ayudó a calentar a Jeremy, fue la tolerancia de Madeline.

"Que sea rápido. No me hagas perder el tiempo", dijo Madeline, con indiferencia.

Jeremy miró el rostro gélido de Madeline y, con los ojos embriagados de pasión, dijo: "No te acerques demasiado a Felipe. Y no puedes casarte con él. No es tan simple como crees".

"No. No puedo dejarte ir, otra vez. No puedo...". Apretó sus brazos, deseando con todas sus fuerzas mantenerla en su vida. "Lo siento, Maddie. Lo siento. Me equivoqué. Me equivoqué, desde un principio...".

Siguió disculpándose, y sus profundos murmullos le transmitieron calidez al oído de Madeline. Había una pizca de pánico y escalofríos, en su voz.

Madeline escuchó divertida las disculpas de Jeremy. Sólo había sarcasmo en sus ojos.

"Maddie, dame otra oportunidad. ¿Por favor?".

Su cálido aliento le abanicaba la cara, junto con el tenue olor a vino. La sensación electrizante, se adentro en su piel y en su corazón.

Sin embargo, ya no podría tocar la cuerda rota de su corazón.

Jeremy abrazó a Madeline, sintiéndose desesperado. Aunque nunca podría obtener su respuesta, este abrazo, ahora mismo, era suficiente para calmarlo.