Esposa Pecadora romance Capítulo 784

[Felipe, deberías saber mejor que yo, que amar y ser amado no pueden ser iguales. Eveline Montgomery ama a Jeremy Whitman. Espero que dejes de obsesionarte con ella. Adiós, Felipe. A partir de ahora, no habrá nunca una dama llamada Cathy que te moleste, sin siquiera saberlo].

Tras ver el mensaje, una marea de complejas emociones fue desatada en los ojos de Felipe.

No le había permitido ir en contra de su orden y romper la hipnosis de Jeremy, sin su autorización.

Es más, no había permitido que la chica que no paraba de decir que se quedaría con él y lo molestaría para siempre, desapareciera de su mundo así.

***

Mansión Whitman.

Había pasado medio año y en el patio ya había crecido mucha maleza.

Los sirvientes estaban limpiando el lugar, como se les habían ordenado.

"No esperaba estar aquí, de nuevo". El Viejo Maestro Whitman suspiró. "Pensé que no volvería, hasta el día de mi muerte".

"Abuelo, tu cuerpo se está recuperando bien. Todavía te queda mucho por vivir", Madeline le deseó, sinceramente.

"Ya estoy muy contento de verte a ti y a Jeremy reunidos, de nuevo". El Viejo Maestro Whitman sonrió a Madeline con alivio, antes de mirar a Jeremy con seriedad. "Si te atreves a volver a entristecer a Madeline, esta vez, no te reconoceré como descendiente de la familia Whitman".

Jeremy miró a Madeline al oír esto. "No te preocupes, abuelo. A partir de ahora, escucharé a tu nieta política y no volveré a hacerla infeliz".

Madeline lo miró con indiferencia. "Consideraré que he escuchado estas palabras primero".

El Viejo Maestro Whitman se rio un poco, antes de indicarle a Winston que lo empujara hacia dentro de la casa.

Madeline se adelantó para seguirlo, pero fue detenida por Jeremy. "Linnie, ¿estoy soñando?".

"¿Quieres que te abofetee, para que puedas saber si estás soñando o no?".

"Sí", se limitó a responder Jeremy.

Madeline levantó la mano y la bajó sin reparo. Justo cuando estaba a punto de golpear su mejilla, le dio unas ligeras palmaditas. "¿Qué te parece? ¿Estás despierto? ¿Te duele?".

"No me duele la cara, me duele el corazón". Jeremy tomó la mano de Madeline. No se atrevía a recordar las escenas del pasado, cuando la había tratado brutalmente y la había herido para complacer a Meredith.