Esposa Pecadora romance Capítulo 786

Había un dolor indescriptible por su angustia.

¿Por qué era siempre tan difícil? Ella solo quería vivir una vida sencilla y pacífica, con su amado.

Felipe volvió a la habitación de Cathy y se quedó junto a las ventanas francesas. Al ver la figura de Madeline retirándose, envolvió la cinta del pelo de Cathy alrededor de sus dedos mientras su mirada se profundizaba, gradualmente.

“¿No me pediste que hiciera de Eveline y Jeremy dos personas felices? No lo haré. Si quieres detenerme, entonces ven a detenerme, ¿me oyes?”, Felipe miró la cinta para el cabello y ordenó, pero lo que le respondió fue solo su latido inquieto.

Volvió a nevar en la noche de invierno.

Madeline se acostó en la cama en silencio, después de bañarse.

Su cabeza estaba llena del video en tiempo real que había visto en casa de Felipe, así como sus palabras amenazadoras.

Cerró los ojos, pero no podía dormir tranquilamente, sin importar qué.

Felipe, ¿por qué se volvió así?

Madeline estaba muy triste. No se dio cuenta de que Jeremy estaba acostado a su lado, hasta que la besó suavemente en la comisura del labio. Sólo fue entonces que abrió los ojos, de repente.

Los encantadores ojos del hombre la miraron con afecto, desde una corta distancia.

Madeline quería decir algo, pero se detuvo y solo miró a Jeremy en silencio.

¿Cómo podría romper limpiamente con este hombre, de nuevo?

Ya no podía hacerlo más.

El silencio en el aire y su respiración entrelazada, poco a poco, hicieron que los latidos del corazón de Madeline fueran un poco confusos.

Sus pensamientos sobre ella ya habían corrido desenfrenadamente, a lo largo de los años. Él era racional, pero en ese momento, ya no podía contenerse.

Madeline sintió el cambio en el cuerpo de Jeremy. Su temperatura corporal, cada vez más caliente, encendió el corazón de ella que había estado congelado durante muchos años.

Sus toques ondeantes eran como una libélula rozando la superficie del agua, creando ondas en el lago de su corazón.

Ella pensó que lo odiaba tanto en esos años, que incluso había deseado que no estuviera en paz por el resto de su vida. También pensó que ya no lo amaba, pero su cuerpo todavía palpitaba solo por él.

"Linnie, tengamos otro bebé".

Su tono seductor rodeó sus oídos aturdidos. Madeline se quedó atónita por un momento, cuando el beso de Jeremy volvió a caer sobre ella.

La giró contra el edredón y la abrazó con fuerza. La envolvió en su abrazo y la rodeó con ternura, sin fin...