Esposa Pecadora romance Capítulo 788

Su corazón sufría del dolor, pero su expresión era indiferente e incluso desdeñosa.

'Es bastante bueno’.

'Que él escuche esto, es bastante bueno'.

“Jeremy, ¿escuchaste eso? ¿Lo viste? ¡Este es el verdadero rostro de Eveline Montgomery! ¡Ella se te acercó a propósito, solo para vengarse! Jeremy, sé un poco lúcido. ¡No te dejes engañar por esta mujer de nuevo!", Karen le gritó a Jeremy, con enojo y ansiedad.

Madeline dio un paso adelante, sin prisa, y siguió bajando las escaleras.

Cuando pasó junto a Jeremy, se detuvo. "Jeremy".

"Lo sé, tú solamente estabas molestando a mi mamá, a propósito", dijo mientras sonreía levemente, entregándole el ramo de Aliento de Bebé. Linnie, esto es para ti. Los compré en la floristería por la que pasé, cuando regresaba".

Madeline miró el ramo de flores que le entregó y su corazón le dolió aún más.

“¿Vas a salir? ¿A dónde? Te llevaré".

"No hace falta". Madeline abrió los labios impasibles, su mirada aún más despectiva. “Voy a buscar a tu tío Felipe, ahora. Quieres seguirme ¿Para que? ¿Para verme seducirlo?”.

Jeremy miró a Madeline, atontado. "Linnie, no bromees así conmigo".

“No estoy bromeando contigo. Lo que le dije a tu mamá, hace un momento, es verdad". Madeline se rio entre dientes. “Te estoy mintiendo, estúpido. Mi amor por ti desapareció hace cuatro años. Me casé contigo solo para molestar a Felicity, ¿lo entiendes?”, Madeline dijo alegremente, con una sonrisa, antes de darse la vuelta con indiferencia.

Sin embargo, tan pronto como se dio la vuelta, el borde de sus ojos se puso rojo incontrolablemente.

Justo cuando ella caminaba hacia el garaje, Jeremy la persiguió.

Obviamente, ella se preocupaba mucho por él, durante ese tiempo. Lo había abrazado dulcemente, la noche anterior, pero ahora...

Madeline conducía el coche, mirando al hombre que estaba aturdido a través del espejo retrovisor, mientras las lágrimas se deslizaban silenciosamente por sus ojos.

Agarró el volante con fuerza y ​​pisó el acelerador.

Madeline llegó a la villa de Felipe, en poco tiempo.

A diferencia del día anterior, había vuelto a su habitual apariencia tranquila, elegante y noble.

Parecía haber esperado la llegada de Madeline. Su profunda sonrisa fue paradójica. "Eveline, sabía que vendrías, así que ya he preparado un regalo para que disfrutes".

Sonrió y volvió a encender la computadora...