Esposa Pecadora romance Capítulo 848

Entonces, Madeline comenzó a quitarse la ropa frente a Jeremy. Después de eso, se puso una bata de baño y fingió que acababa de ducharse.

Jeremy abrazó a Madeline cuando la vio cerrar la ducha y estaba a punto de salir. Su voz profunda estaba llena de advertencia: “No dejes que te toque. Si no, no tendrás paz esta noche”.

Madeline no le respondió a Jeremy. Después de que él la soltó, ella salió y cerró la puerta detrás de ella.

Felipe escuchó a Madeline salir y apagó su teléfono. Luego, él miró a Madeline. “Estabas de mal humor, hace poco. ¿Qué pasó?".

Su tono estaba mezclado con preocupación, mientras sus ojos parecían amables.

Madeline negó con la cabeza. "Estoy bien".

Felipe extendió la mano y la colocó sobre el vientre de Madeline. “¿El niño te está haciendo pasar un mal rato? Nuestro bebé es tan descarado".

Su movimiento fue demasiado brusco y Madeline inmediatamente se apartó de él.

De repente, ya fuera por repulsión o rechazo, Madeline sintió náuseas.

Ella se sujetó el vientre por reflejo, cuando la sensación familiar de náuseas matutinas le llegó.

Madeline se tapó la boca. Cuando ella estaba a punto de ir al baño, recordó a Jeremy que estaba escondido dentro y se detuvo en seco.

Felipe miró profundamente el movimiento repentino de Madeline, luego las huellas en el suelo que no le pertenecían ni a ella ni a él.

“Eveline, ¿quieres vomitar? Te ayudaré a ir al baño". Felipe puso su mano sobre el hombro de Madeline.

Madeline quería detenerlo, pero Felipe ya estaba caminando hacia el baño y pronto abrió la puerta.

Esto hizo que el corazón de Madeline se le subiera a la boca.

Sin embargo, lo que más la sorprendió fue que el baño estaba vacío y Jeremy no estaba a la vista.

Madeline todavía dudaba, cuando las náuseas volvieron a aumentar.

Ella corrió al inodoro y vomitó. Luego, ella se tocó el vientre con incredulidad.

En ese momento, ella se calmó y sintió un suave golpe en el vientre.

¡Él bebe todavía estaba vivo!

“Jeremy, no te mentí. Si no me crees, puedo demostrarlo...".

Clic.

La puerta se abrió de repente y apareció Felipe.

"Jeremy, eres bastante valiente. Incluso caíste directamente en la trampa. Sin embargo, esta vez, no te daré la oportunidad de escapar". Felipe sonrió ominosamente y sacó su pistola, sin dudarlo.

¡Bum!

"¡No!". Madeline bloqueó la bala por Jeremy, sin dudarlo. Sin embargo, Jeremy agarró a Madeline, que se había abalanzado sobre él, y se volvió abruptamente para usar su cuerpo y recibir la bala disparada por la pistola de Felipe.

La bala le penetró el cuerpo, ya que no pudo esquivarla. Entonces, su sangre se esparció por todo el lugar.

Madeline sintió como si la bala también le hubiera penetrado el corazón. Un dolor debilitante le perforaba las extremidades y los huesos.

Ella sostuvo al hombre al que le dispararon. "¡Jeremy!".